El Escéptico Digital - Edición 2013 - Número 266
Pepe Cervera
(Artículo publicado originalmente en la bitácora Retiario).
De entre todas las 'terapias alternativas' si hay una que tenga algo de respeto ésa es la acupuntura. Su aire de verdadera alternativa a la medicina científica, sus asociaciones con el pasado de la exótica y profundamente civilizada China, e incluso cierto número de estudios científicos prestan a esta disciplina un aura de verosimilitud de la que otras (pongamos, la homeopatía) carecen. Y sin embargo tanto la historia como los estudios científicos sobre estas técnicas muestran un panorama completamente diferente: en realidad las terapias de acupuntura son inútiles, ya que en el mejor de los casos se limitan a invocar al Efecto Placebo mediante sus ciertamente espectaculares prácticas. No hay razón científica ninguna para respetar o respaldar la acupuntura que, además, resulta tener una historia extremadamente sospechosa. Con componentes políticos, de nacionalismo chino y de cierta condescendencia con tintes anticolonialistas por un lado y cuasiracistas por el otro. Lo único cierto es que las agujas alivian poco o nada.