El Escéptico Digital - Edición 2013 - Número 269
Pepe Cervera
(Artículo publicado originalmente en la bitácora Retiario)
La ignorancia no atemoriza: la ignorancia estimula a aprender, empuja a descubrir las respuestas ocultas, despierta el interés y la curiosidad. La ignorancia se cura con conocimiento, por lo que no es peligrosa si no es vocacional. Lo que sí es temible es la irracionalidad, sobre todo cuando es buscada, deliberada y justificada. Y no digamos cuando la irracionalidad quiere entrar en política. Con la ignorancia se puede hablar; incluso la maldad permite negociar, pero la irracionalidad bloquea cualquier posible futuro. Es por eso que cosas como el post publicado en el blog ‘Caballo de Nietzsche’ bajo el título ‘La casta científica y el paradigma ético de Podemos’ resulta tan perturbador. Y no sólo para quien viva en España, donde esta formación política aspira a participar en la gobernación del país, sino para cualquier ser humano que pretenda hacer de la razón una guía de su pensamiento y su acción, personal y política. El problema no es su posicionamiento de defensa de los derechos de los animales, perfectamente legítimo e incluso necesario. El problema es su carácter de alegato en pro de la irracionalidad, repleto además de falacias y de condenas a inocentes. Empezando por una confusión de categorías tan grande que no parece un error.