La época estival suele invitar a la lectura y El Escéptico puede ser un estupendo compañero: lean el editorial. El Dossier del presente número recoloca el foco sobre las “luces y sombras de la industria de los fármacos”, y lo hace desde varios frentes. El primero realiza una llamada a los Legisladores: ¡a pensar! para favorecer que las patentes cumplan una función social constructiva para los diferentes actores, entre los que se hayan empresas, grupos de investigación y, naturalmente, personas que necesitan fármacos; el segundo llama la atención sobre la utilidad de las patentes para socializar el conocimiento y evitar el secretismo que puede beneficiar a unos pocos al tiempo que otorgan a los autores reconocimiento y protección durante un tiempo; por último, el tercer frente se adentra en el interesante mundo de la psiquiatría, por una parte en su evolución como ciencia, potenciada por el descubrimiento de sustancias y la síntesis de los primeros fármacos con efectos directos sobre la salud mental, y por otra en el intento continuado de desmontar críticas infundadas que pueden provenir, tanto de corrientes ligadas a la antipsiquiatría, como -sobre todo en los últimos tiempos- de otras negacionistas y que abrazan algún grado de conspiración. En esta entrega hallamos en la sección de Artículos contribuciones sustanciosas que no dejarán indiferente al potencial lector. En forma de entrevista a Gabriel Andrade se argumenta sobre por qué escepticismo y ciencia deben caminar juntos, se analiza la iniciativa de #CienciaenelParlamento como un intento de acercar el pensamiento crítico y científico al universo del legislador y de la política con el objetivo de que la toma de decisiones llegue a estar lo más fundamentada posible de acuerdo con el conocimiento disponible, se otorga voz a la importancia de la puesta en marcha del Plan para la protección de la salud frente a las pseudoterapias, y se completa la sección con la entrega de Un escéptico en mi buzón (3.12), Alienígenas de la “caja tonta”, dedicada a las aventuras del viajero en el tiempo Doctor Who. De oca a oca argumenta sobre el posible futuro de las pseudociencias y Red escéptica internacional se ocupa del análisis de algunos pasos del movimiento escéptico venezolano. El humor de la Pulga snob, de A tontos y a locos y de Martin Favelis acompaña con su habitual lúcida mirada a todos los componentes de la revista, entre los que quedan por mencionar los análisis de las lecturas del Sillón escéptico, la sección Hace 25 años que viaja en esta ocasión a la primavera de 1993, y los variados y hasta sorprendentes apuntes de Primer contacto. Que disfruten la lectura, en verano, y después.