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PRIMER CONTACTO El lunes siguiente, 7 de marzo, aparecía una lacónica fe de erratas en el diario, y el siguiente domingo, 16 de marzo, el Defensor del Lector de El País, Sebastián Serrano, recogía la protesta, centrándose en los directamente afectados por el caso, los astrónomos. Para recabar informaciones sobre la trascendencia de lo que, en opinión de los responsables del suplemento era sólo una errata, imperdonable, eso sí, pero errata al fin y al cabo, Serrano se puso en contacto con ARP-SAPC, desde donde también habíamos hecho llegar nuestra protesta. Con ello, su artículo no sólo recogió el error, sino también supuso una toma de postura por parte del periódico hacia la ciencia y contra la pseudociencia. Sin duda, el hecho de que muchos lectores escépticos también escribieran cartas de protesta pesó a la hora de que el tema alcanzara el nivel de merecer un comentario por parte del Defensor del Lector. En 1985, el psiquiatra y periodista colaboraba en la revista de divulgación científica Conocer, dirigida por Manuel Toharia. En la entonces naciente organización escéptica que hoy es ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, se consideró que el tratamiento de Jiménez del Oso no era riguroso, y chocaba con la apuesta por la ciencia que el director de la publicación quería. Félix Ares escribía a Toharia entonces (LAR nº 0): "No estoy haciendo de inquisidor, ni quiero coartar la libertad de expresión de nadie; simplemente creo que las pseudociencias y el mundo irracional ya tienen una excesiva difusión en nuestro país. No necesitan de revistas `con la línea de rigor que pretendemos en Conocer', las apoyen. 2005 celebramos los veinte primeros años de la asociación que edita El Escéptico", muestra cómo la imagen que supo transmitir el Dr. Jiménez del Oso fue importante para el asentamiento de un parecer amplio entre la gente de que esas cosas existen. Las publicaciones que ha dirigido, y colecciones de libros y vídeos, siempre han llevado la foto de la cara de este hombre, muerto ahora tras un cáncer de pulmón, aprovechando el tirón que siempre ha tenido. Cortesía autor La pregunta era obligada: ¿Es que ahora hacen algo útil los astrólogos? Esto sí que sería un notición y una novedad. Pero no: como se puede leer en el amplio reportaje del interior, de lo que se habla es de astrónomos, de científicos que buscan planetas en torno a otras estrellas. Un artículo muy recomendable escrito por Mónica Salomone, periodista científica que no es nada sospechosa de confundir estas churras con aquellas merinas. Todo lo contrario. Lo que sucede es que la portada la montan otras personas. Y esas personas toman "astrología" como "astronomía" sin problema alguno. Les da igual. Y eso es lo llamativo, lo preocupante. ¿Es lo mismo el culo que las témporas? Aquí todo vale. O eso parece. Como astrónomo, este redactor se ha encontrado confusiones similares cientos de veces. Y, a menudo, cuando se le hacía notar el error a la persona que había metido la pata de tal manera, rápidamente se escuchaba una excusa sorprendente: "es que suenan casi igual, pero además... ¿más o menos no es lo mismo?" ¿Lo mismo? En una sociedad como la nuestra lo terrible es que pueda parecer lo mismo. Sucede con la astrología tomada por ciencia del Cosmos. Pero también sucede a menudo que se toma por medicina el curanderismo, pseudomedinas de moda o cualquier estupidez con marca de origen en la Antigua China. Se toma por periodismo de investigación la propaganda sesgada de los misterios, por historia o documental las mentiras de alguien como J. J. Benítez... y así hasta ciento. el escéptico 8 Fernando Jiménez del Oso (1941-2005) ¿A quién han asociado muchas generaciones de españoles con "lo paranormal"? Sin duda, a Fernando Jiménez del Oso, pionero en la televisión de los setenta en la popularización de esos pretendidos misterios sin resolver a los que dedicó gran parte de su vida. En 1976 se comenzó a convertir en "el hombre del misterio", gracias a dos de los puntales de la televisión española de la época: Narciso IbáñezSerrador y José María Íñigo. En su Más Allá (título que más tarde tendría la revista pseudocientífica que creó y dirigió, pasando luego a fundar Espacio y Tiempo y Enigmas) presentó y popularizó los platillos volantes, el triángulo de las Bermudas, los moais de Pascua y muchos otros pretendidos misterios. Con su voz pausada y aspecto académico (que explotó en su segunda entrega televisiva ya a comienzos de los ochenta, titulada La puerta del misterio) las afirmaciones de Jiménez del Oso parecían mostrar todo lo que la ciencia sabía y cómo ésta chocaba contra unos hechos que resistían explicaciones convencionales. Todo muy medido, pero cerrando de hecho la posibilidad de que los fenómenos descritos pudieran tener otra explicación que la que puebla el mundo de la pseudociencia: extraterrestres, poderes sobrenaturales, contubernios y ocultación. Como suele pasar en un mundo --el de los mistificadores-- que eleva rápidamente a los altares o condena a los infiernos a las personas según sus opiniones, la fama del divulgador de "lo oculto" sobrevivió entre sus fans a las críticas despertadas por la emisión como rigurosa exclusiva completamente veraz de un documental falso, reaDe todos modos, admilizado como broma de tamos su publicación. los inocentes (en verEl que esté reñido o no sión inglesa, el "April's con la `línea de rigor' Fool") sobre un contuno va a depender sólo bernio en la exploradel Dr. Jiménez del ción espacial --AlterOso, o de cualquier nativa 3--, a sus otro autor que pueda numerosos cambios de venir detrás de él; tamopinión (fue uno de los bién va a depender de más fervientes defentí. La ciencia exige la sores de la realidad del crítica. Sin crítica no contacto con los extrahay ciencia. Como tú terrestres de Ummo sabes, una de las hasta que el caso se misiones --no la puso en evidencia por única-- de la publicaquienes perpetraron el ción de un artículo es engaño), o a plagios estimular la crítica. probados en las publiEsto, que es válido en Cortesía autor caciones que dirigía. general, es aún más importante cuando se trata de una etapa pre-científica Respecto de los escépticos, a comienzos de los 90 --que es lo máximo que podemos conceder al tema declaraba que no deseaba ninguna confrontación con que nos ocupa--. Si tú vas a admitir y fomentar la crí- ellos, por las malas artes que desplegaban. tica racional y constructiva a lo que se diga en esa secEn cualquier caso, su pérdida será importante para el ción, es posible que hagas Ciencia; sinó, quizá vendas mundo de lo paranormal en España, que se queda sin más, pero convertirás a la revista CONOCER en una una "imagen" de marca que era conocida, respetada y de esas basuras irracionales que pululan por nuestro de éxito asegurado. No es raro que el mismo fin de país. La decisión --y la responsabilidad-- es tuya." semana en que se conocía su fallecimiento (el 27 de La historia mostró cómo Ares tenía razón, y el mismo marzo), las listas de correo electrónico y los prograToharia acabó reconduciendo la línea de la publica- mas de radio se convirtieran en coro de plañideras ción, posteriormente mucho más crítica con las pseu- cantando las virtudes del maestro. ¿Quién se colocadociencias. El caso, rescatado aprovechando que en rá como heredero? 9 el escéptico