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PRIMER CONTACTO siempre ha sabido que si Bélmez de la Moraleda existe para el resto de los españoles es por esas figuras pintadas en el cemento. Cifras multimillonarias se comenzaron a barajar, y los herederos de María se debían estar frotando las manos. Pero pasaba la primavera, y el verano, y nada había de ese Teleplastic Park ni de los millones tan esperados. Y entonces llegó una peculiar agrupación de pretendida investigación paranormal, la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas, dirigida por el no menos peculiar Pedro Amorós. Uno de los promotores, precisamente, de ese Centro de Interpretación. A lo largo del mes de septiembre, según el mismo Amorós fue contando, realizaron pruebas en el suelo de otra casa de Bélmez: la casa natal de María. Una fregona, agua y aceite, eran los nuevos instrumentos de los descubridores (¿o pintores?) de caras. Evidentemente, aparecieron nuevas caras. Y en octubre de 2004 se daba a conocer la novedad. Y surgía la polémica: las nuevas caras eran aún más absurdas que las antiguas, más burdas, más increíbles si cabe. Y Francisco Máñez, que había estado por Bélmez con Amorós daba a conocer el método de aparición de las nuevas caras. O al menos uno posible, que funcionaba, y que además producía idénticos resultados. El revuelo mediático volvió a Bélmez. Nuevas caras y una nueva casa (esta, por cierto, mucho más barata que la original en el mercado, cabe suponer). No es extraño que muchos otros habitantes de Bélmez decidieran colaborar con el misterio insondable, descubriendo también caras en sus casas. Quince casas, según se publicó en la prensa a comienzos de noviembre, en plena explosión de fenómenos paranormales en Jaén... o bien, como la parsimonia racional indica pensar, que más o menos todos habían visto que pintar caras en el cemento es relativamente sencillo y, de esta manera, uno conseguía su minuto de gloria mediática. asunto, publicado el 17 de noviembre de 2004. La acumulación de datos resultaba suficiente para desmontar las historias de este fenómeno pretendidamente paranormal. Un periodista de El Mundo, Javier Cavanilles, recogiendo la información que proporcionábamos desde ARP-SAPC y con su propia investigación periodística, sumó dos y dos, y obtuvo cuatro. "Las nuevas caras de Bélmez fueron falsificadas por unos `cazafantasmas' en complicidad con el ayuntamiento", afirmaba en el titular del periódico el 28 de noviembre de 2004. Y como coletilla: "El objetivo es explotar comercialmente el fenómeno y favorecer el turismo". En el artículo se hacía mención al monográfico de EED. (Sigue siendo posible encontrarlo en la Red, en la dirección http://digital.el-esceptico.org) Por supuesto, la tormenta que despertó en el mundillo pseudocientífico la crítica fue la más grande de los últimos tiempos: acusaciones y amenazas, insultos... la habitual munición. ARP-SAPC fue, como no podía ser menos, acusada de estar detrás de todo, pero como siempre hemos sido "los malos de la peli" la situación no nos asustaba. Una carta a los medios de comunicación, firmada por escépticos en una iniciativa montada en Internet que llevaba como dossier el número especial de nuestro digital, y sobre la que se hicieron eco los periódicos de Vocento, volvió a dar publicidad al número especial de EED y a los artículos de Cavanilles. Javier Armentia nuevas caras no tenían origen artificial. Difícil de comprobar algo así. Han pasado los meses y ahora, a finales de marzo... ¿qué hay? El 9 de marzo, el Diario Jaén volvía a recoger datos de la SEIP: nuevas caras en la casa natal de María que siguen apareciendo, potenciadas por la humedad del invierno frío de este año. Y según Rafael Fernández, "coordinador" de la "investigación" por parte de la SEIP, se orientan por "el campo electromagnético que genera la bombilla en el centro de la estancia". Igualmente se daba a conocer que unos laboratorios a los que llaman entre comillas en la noticia "Johnson" muestran que no hay pigmentos ni pinturas en las muestras de cemento. Según el "método Máñez", sólo sería necesario agua y aceite... Lo interesante es que prometen que pronto habrá un informe oficial "de la Universidad de Sevilla". De las denuncias, nada se ha comentado. ¿Misterios paranormales? Foto: Félix Ares y Gabriel Naranjo ...Y Bélmez volvió a ser noticia Ha sido aclamado como uno de los fenómenos paranormales más significativos de España, y en cierto modo debemos darles la razón: muestra cómo algo sin mayor relevancia puede mantenerse con la impunidad de los divulgadores de misterios a lo largo de varios decenios repitiendo una y otra vez los mismos (escasos) argumentos, convirtiendo estupideces como lo de jugar a las psicofonías o hacer pseudohistoria revisando muertes más o menos truculentas de la Guerra Civil y mezclarlo todo en un batiburrillo irracional, pero del gusto de lo que se vende en este país: misterios insondables, ocultación de las autoridades, negación de los escépticos... todo ello servido en programas de radio de mayor o menor éxito, libros sensacionalistas y el habitual colocarse medallitas de unos tales investigadores. La muerte a comienzos de febrero de 2004 de la propietaria de las caras, María Gómez Cámara, con quien nació en 1971 el sorprendente caso de las "teleplastias" de Bélmez que se vendían a 10 pesetas (más la voluntad), parecía poner punto final al asunto. Se habló al poco de una pretendida atenuación de las imágenes, una desaparición que parecía probar una de las habituales explicaciones pararnormalistas: María "canalizaba" algunas energías capaces de crear las caras y de mantenerlas. Muerta ella, se borrarían. No fue así, como rápidamente se ocuparon de hacer saber en las revistas del ramo. Los astrólogos no "cazan" planetas, ni ná de ná... Astrología y astronomía. Dos palabras con la homofonía suficiente para que sean confundidas a menudo. Demasiado a menudo. Y teniendo en cuenta que los dos términos son tan diferentes, la confusión resulta, a menudo, bochornosa. Es decir, que no vale la excusa del parecido. "Poder" y "joder" se parecen aún más y la gente no va por ahí equivocando una cosa con otra, podríamos apuntar. Sin embargo, la confusión es habitual. Una de las últimas veces que hemos podido verla ha sido notoria: en plena portada del suplemento que los domingos viene con el periódico El País. En ella podíamos leer el 6 de marzo de 2005: "Cazadores de planetas. Astrólogos que rastrean el Universo en busca de mundos desconocidos" Para más inri, el "lapsus calami" se repetía en la portada del mismo periódico, y se había introducido también en el anuncio del suplemento del sábado anterior. Para que no se diga, cuando se mete la pata, se hace hasta el fondo. 7 Foto: Félix Ares y Gabriel Naranjo Comenzó también, al poco, la especulación sobre la posible compra de la casa, las iniciativas de algunos El Escéptico Digital (EED), publicación electrónica listillos para conseguir crear un Museo de las Caras, de la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítiiniciativa que no descartaba un ayuntamiento que co, compiló un amplio dossier informativo sobre el el escéptico 6 Era necesario un mayor contraataque a tanta explicación racional: Amorós aparecía por todos los medios de comunicación anunciando denuncias y más denuncias. Y la alcaldesa de Bélmez, María Rodríguez Arias, también se quejaba de las acusaciones. El ayuntamiento de Bélmez aprobó emprender acciones judiciales a mediados de enero de 2005. Paralelamente, SEIP y algunos otros paranormalistas decidieron encargar (al menos así lo anunciaron) "análisis científicos independientes" que dejarían claro que las el escéptico