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Cuaderno de Bitácora Cosas que pasan JAVIER ARMENTIA N o sé ustedes, y perdónenme el atrevimiento de diservidor, muy escéptico, pero no médico. Del rigirme directamente a ustedes, aunque sé que los otro lado, pueden imaginárselo, desde persodirectores de esta publicación son clementes con nas sencillas que empleaban remedios de la esta zona de opinión dentro de EL ESCÉPTICO, abuela, a magos mediáticos montando grandes pero uno anda un poco sorprendido por la trayectoria que empresas para mayor gloria del beneficio ecollevamos. Seis números de una revista pensada como amplinómico. Y, en medio, un representante de un ficador de las actividades de una agrupación pequeña que incolegio oficial de médicos entusiasmado por la tenta promover el pensamiento crítico, pero sobre todo como idea de seguir ganando dinero a base de licenelemento de referencia, o de juicio, de muchos temas que cias de sus titulados... intentando contrarrestar conforman la realidad, el día a día, en esto tan ambiguo de la sólo y exclusivamente el intrusismo de los no divulgación de las ciencias, de las pseudociencias, del pensatitulados. miento sobre este mundo cambiante... No hace falta que cuente más para que ¿Son muchos? Por un lado, sí, y es de agradecer que la respuedan entender que las posturas racionales, puesta del creciente número de lectores lo corrobore. Por las que abogaban por una mejor medicina otro lado, todo ello no deja de marcar ese carácter de minofrente a una alternativa, por una responsabiliría, aunque sea minoría informada, que tenemos. Y eso que dad de instituciones y colegios ante un prouno siempre está tentado de poder acceder al gran público, al blema sanitario de primer orden, ante un eleconsumidor (sufridor) de tanta tontería que se nos viene enmental criterio de evidencias científicas frente cima. Quién pudiera... No es fácil, desde luego, y por el moa la tradición ancestral o lo natural, argumentos mento tampoco tenemos una plantilla tan amplia como para tan pobres como peligrosos, quedamos como poder permitirnos ese lanzaun extremo de un miento. Por otro lado, y en eso abanico donde lo Siempre es lo mismo: a un lado los habrá mucha gente de acuerdo, más aceptable era algo como EL ESCÉPTICO tamuna especie de vía negativistas escépticos, al otro los poco puede llegar a ser un fenóenmedio, de tihorteras, y en medio quienes viven del de meno de masas. rar de todo lo que (¿O me equivoco de medio a a la gente plazca y asunto de vender misterios más o medio? En un país con escasa tradé contento. menos inexplicados dición en la divulgación de la Una vía de ciencia, hay, sin embargo, un secenmedio que se tor editorial al que no le va nada mal vendiendo al gran púvende a menudo no sólo en temas sanitarios: blico cosas al menos en parte de ciencia. Quizá, poco a la hemos tenido que soportar en los ufólogos poco, una iniciativa editorial que apostara no sólo por la que no se desmarcan de las tonterías de los ciencia, sino por el pensamiento escéptico podría hacerse un vendedores de revistas paranormales, en los tihueco... Por el momento, seamos más cautos, somos minoribios ante la astrología, la videncia o los extarios.) traordinarios -por inexistentes- poderes de la No crean que no lo sabía, aunque me duela un poco: ya mente. Siempre es lo mismo: a un lado los nesaben, uno siempre desea no sólo estar en posesión de la ragativistas escépticos, al otro los horteras, y en zón, o al menos razonablemente creer que tiene razón, sino medio quienes viven del asunto de vender además que la gente lo reconozca, llámenle veleidades u opmisterios más o menos inexplicados, pero que timismo más o menos desaforado. Pero lo sentí en mis carnes además parecen necesitar el reconocimiento -y en las de algún colega de esta historia- recientemente en de que son los más guapos, los mejores, los más un programa de televisión de un canal público autonómico. sabios... los más populares y avalados por la Se hablaba de la conveniencia o no de que la Sanidad púmedia de la población. blica acogiera las especialidades pseudomédicas. En un batiPues, no... Mal que nos pese, la demografía burrillo al uso, se mezcló el mundo de los curanderos, de los no nos vale a la hora de establecer criterios de naturistas no titulados en medicina y de los médicos dedicavalidez. Porque sabemos que, por muchos que dos a vivir de estas historias. Frente a ese mundo donde todo digan algo, pueden estar equivocados. Son coparecía maravilloso, donde lo único que no funcionaba -peor sas que pasan, lo triste es que pasen demasiado aún, funcionaba como una nueva inquisición- era la media menudo. Y, ¡ay!, seguirán pasando a pesar de cina científica, andábamos un médico muy escéptico, y un estos números de EL ESCÉPTICO. (Otoño 1999) el escéptico 19