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UN MARCIANO EN MI BUZÓN
LA UFOLOGÍA Y EL COLECCIONISMO DE SELLOS (6): TEBEOS
A finales de 1953, saltó a las ondas de Radio Madrid un serial diario de 15 minutos, cuya sintonía comenzaba con las notas de Marte, mensajero de la guerra, primer movimiento de la suite Los Planetas, de Gustav Holst (aunque paradójicamente las aventuras del protagonista tenían lugar en Venus). Fue la sensación de ese año y de los posteriores. Se trataba de Diego Valor. Lo que quizá muchos no sepan es que este héroe futurista, tan carpetovetónico, estaba basado en las historietas de un astronauta inglés llamado Dan Dare, cuyos derechos habían sido adquiridos por Publicidad Cid. El éxito de la emisión radiofónica se prolongó en tebeos (Figura 1), discos, e incluso la televisión. ¡El
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"merchandising" también funcionaba en España! Pues bien, en este sello emitido en 1994 por Gran Bretaña (Figura 2) podemos ver al Dan Dare original y a su más furibundo enemigo, el venusino Mekon, ¡un enano cabezón y de color verde! Este personaje fue creado por el dibujante Frank Hampson en abril de 1950 para el tebeo semanal Eagle. Contrasta la calidad de las ilustraciones y lo documentado de la trama con la versión española, aunque conservando el color verde para los extraterrestres. No es éste, sin embargo, el primer alienígena en aparecer como protagonista en las historietas gráficas. Dejando aparte ciertos rumores todavía no confirmados sobre un extraterrestre verdoso a principios de siglo, el honor le corresponde, claro está, a Supermán. Este personaje, padre putativo de todos los superhéroes posteriores, nació de la colaboración del escritor Jerry Siegel y el artista Joe Shuster, llegando a los quioscos en el número de junio de 1938 de un tebeo titulado Action Comics. Con ocasión del cincuentenario de su nacimiento, los Estados Unidos le dedicaron un sello (Figura 3). Más recientemente, algunas repúblicas excomunistas han llegado a dedicar series enteras a la figura de este proclamado representante del capitalismo americano (Figura 4). Representa el paradigma de los alienígenas infiltrados en la sociedad humana, indistinguible de los humanos excepto cuando pone en Figura 3 práctica sus poderes superiores. La influencia ufológica es más palpable en otro personaje mucho más reciente y europeo: Tintín, de Hergé. Aunque este joven periodista y sus compañeros han pasado por múltiples aventuras, incluyendo el viaje a la Luna que se recoge en la hojita blo-
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primer enfrentamiento de estos nuevos héroes sería contra unos malvados alienígenas de tópico color verde, pero capaces de cambiar de forma a voluntad, los Skrull. Pues bien, en el número 46 de este tebeo apareció por vez primera el gigantesco devorador de mundos, Galactus y su heraldo Estela Plateada (Silver Surfer). Esta hojita bloque de Madagascar de 1998 nos presenta a ambos (Figura 6). Dejando aparte las ilustraciones que acompañaban a las novelas de bolsillo baratas de los
Figura 4
Figura 6
Figura 5
que emitida recientemente por Holanda (Figura 5), nunca se ha tropezado con un alienígena. O, para ser más exactos, nunca ha llegado a plasmarse tal encuentro en imágenes, pues en uno de los últimos títulos de su larga historia, Vuelo 714 para Sidney (1968), se comparten las ideas de von Däniken (en pleno apogeo por aquel entonces) sobre visitas extraterrestres en la antigüedad, pero también sobre los ovnis, pues es un platillo típicamente el que rescata a Tintín y sus amigos de una erupción volcánica, haciéndoles olvidar todo lo sucedido mediante hipnosis. En 1961 volvió a resurgir el género de los superhéroes, cuando Jack Kirby creó para Marvel Comics a Los Cuatro Fantásticos (Fantastic Four). Precisamente, el
años treinta y cuarenta (conocidas como pulps) y donde pueden encontrarse muchos precursores de la imaginería ufológica posterior, los platillos han llegado a convertirse en los verdaderos protagonistas de algunas de estas historietas, como en las tiras norteamericanas de 1953 Weird Science Fantasy o las francesas de Jacques Lob y Robert Gigi Le Dossier des Soucoupes Volantes (1972), Ceux Venus d'Ailleurs (1973) y O.V.N.I., Dimension Autre (1975). El último ejemplo que puedo señalar publicado en España, es la decimoquinta entrega de las aventuras de Blake y Mortimer, La extraña cita (L'étrange rendez-vous), curiosa historia sobre abducciones en la historia cuyos responsables son seres verdosos y de baja estatura, aunque no precisamente alienígenas. é
Luis R. González Manso
El autor desea agradecer la colaboración de Giancarlo D'Alessandro, ufólogo italiano editor del PHILCAT. Catalogo di UFOfilatelia disponible en la red: http://web.tiscalinet.it/Giada/ Asimismo, agradecería la colaboración de los lectores para ampliar la casuística filatélico-ufológica.
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