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Crónicas vÃricas
desde Montreal
José MarÃa Mateos
ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento CrÃtico
O dicho de otro modo, en todas partes cuecen habas
M
e llega un e-mail de Manuel Castro el 2 de
octubre, preguntándome si puedo escribir
unas lÃneas para una edición de El Escéptico
especial COVID-19. Justamente el dÃa anterior el gobierno provincial de Quebec imponÃa nuevas restricciones en Montreal, donde me encuentro. En este artÃculo intentaré explicar brevemente cómo se ha vivido
por aquà la respuesta al virus. Como la memoria es
frágil, y más en un año que parece querer concentrar
demasiados acontecimientos históricos, tiraré de hemeroteca allà donde vea que mi cabeza no llega.
En el momento de sentarme a escribir, 4 de octubre,
Canadá ha tenido 164.471 casos y 9462 muertes, según los datos del gobierno1. La población total es de
unos 35 millones de personas, y aproximadamente un
tercio se reparte entre Toronto, Montreal y Vancouver.
Como en el resto del planeta, la primera ola llegó
primero poco a poco, y después de golpe. En febrero,
cuando todavÃa pensábamos que 2020 iba a ser un año
convencional, con su pelÃcula de James Bond y sus
ejecuciones sumarÃsimas en Estados Unidos, a lo más
que llegábamos en mi trabajo era a recargar cada cinco minutos la web del Johns Hopkins2 y a preguntar,
Anti-máscaras desfiguran una campaña de arte urbano
pro-seguridad en el Trinity Bellwoods Park en Toronto
Imagen de Francis Mariani en Flickr: www.flickr.com/photos/designwallah/
La respuesta fue similar a la que se vio en otras
partes del mundo que se tomaron el problema en
serio: improvisar a salto de mata con la información que se tenÃa en ese momento para intentar
controlar la primera ola, y después ya se verÃa
el escéptico 24
anuario 2020
medio en serio medio en broma, si habÃa algún plan
previsto por si el virus cruzaba el océano. Luego llegó
a Italia y a mediados de marzo nos encontramos trabajando desde casa; desde que nos dijeron que podÃamos
teletrabajar si querÃamos al cierre total de la oficina no
pasó ni una semana. Reconozco mi situación privilegiada: ni mi empresa ha quebrado (de momento) ni ha
tenido que reducir sueldos ni plantilla.
La respuesta tanto del gobierno federal como de las
distintas provincias y territorios3 fue similar a la que
se vio en otras partes del mundo que se tomaron el
problema en serio: improvisar a salto de mata con la
información que se tenÃa en ese momento para intentar controlar la primera ola, y después ya se verÃa. A
nivel económico, la administración de Justin Trudeau
puso en marcha el CERB / PCU (Canada Emergency
Response Benefit / Prestation canadienne dâurgence),
un subsidio de 2000 dólares al mes para todo aquel
que hubiese perdido su trabajo a causa de la pandemia. Desde su entrada en vigor hasta junio de este año
(luego tuvo varias prórrogas) lo solicitaron ocho millones de trabajadores. Las medidas federales también
incluyeron préstamos con una parte a fondo perdido
a negocios, subsidios para pagos de salarios y varios
programas más4.
El confinamiento en Quebec, que fue el que yo
vivÃ, fue estricto, pero no llegó a los lÃmites vistos en
España. Se detectó el primer caso en la provincia el
12 de marzo y el dÃa 16 se anunció el cierre de escuelas y universidades. A la semana llegaron medidas
más duras. Las limitaciones incluÃan el cierre de todo
negocio no esencial (los restaurantes podÃan seguir
abiertos, pero únicamente para recogida de pedidos
o envÃo a domicilio), la prohibición de reuniones tanto en interior como en exterior de personas que no
estuviesen ya viviendo en la misma casa y cierre de
parques infantiles (pero no parques en general), entre
otras. Al menos se podÃa salir a la calle y dar un paseo, lo que es muy importante en una región en la que
durante varios meses al año no se puede estar en la
calle más que unos minutos debido al intenso frÃo. Los
montrealeses viven prácticamente en balcones, jardines, terrazas y parques desde el deshielo primaveral
hasta que el otoño se recrudece allá por noviembre.
La peor parte se la llevaron las residencias de ancianos. La situación fue de un descontrol tal que tuvo
que intervenir el ejército, que posteriormente publicó un informe que subrayaba la falta de medios5. En
mayo, el 82 % de las muertes en Canadá se habÃa dado
en residencias6.
La gestión de la pandemia ha dejado imágenes inusuales. Doug Ford, el primer ministro de Ontario,
que es posiblemente la cosa más parecida a Trump que
tenemos por estas tierras7, controló la situación inicial
sorprendentemente bien, aunque sus decisiones posanuario 2020
teriores le han devuelto a sus orÃgenes8. Hablamos de
un polÃtico tan nefasto que durante la última campaña
electoral el Partido Conservador hizo esfuerzos para
dejarlo al margen, como si la cosa no fuese con ellos.
Y luego, claro está, aquà también tuvimos nuestra
inevitable ración de conspiranoia, que básicamente
ha sido un refrito de todos los grandes éxitos que tocan nuestros vecinos del sur. Si ha habido algún tema
nuevo, no lo he oÃdo: que si las mascarillas no funcionan, que si son una afrenta a la libertad individual,
que si la vacuna va a ser un método de control, que
si el 5G, que si Bill Gates, que si 1984. No les voy a
contar nada que no hayan visto ya. El primer ministro
de Quebec, François Legault, comentó en una rueda
de prensa que debe de ser el mismo tipo de gente que
cree que Elvis vive.
¿Y ahora, qué? Ahora, a esperar la segunda ola y ver
si durante este tiempo hemos aprendido algo y hemos
sido capaces de prepararnos y de asignar más recursos
allà donde hacen falta. Durante el verano la situación
se normalizó en la medida de lo posible; incluso alguna arteria comercial del barrio se ha peatonalizado
para promover el consumo en terrazas y que la gente
pueda pasear con más espacio libre. Ahora que la curva está subiendo otra vez, y como dije al principio del
artÃculo, se ha comenzado a aplicar una nueva tanda
de restricciones en Montreal: las reuniones vuelven a
estar prohibidas; bibliotecas, bares, cines y museos,
cerrados; restaurantes solamente para llevar, etc. Los
colegios, no obstante, siguen abiertos, pero se espera que mañana se anuncien nuevas restricciones que
afectarán a actividades deportivas y gimnasios.
CuÃdense allà donde estén. No quiero dejar pasar
la oportunidad para remarcar, a pesar del medio que
publica esto, que lo de Trump tiene pinta de que ha
sido el karma.
Y por si se lo están preguntando: sÃ, aquà también
se terminó el papel higiénico. La barbarie no conoce
fronteras.
1. https://www.canada.ca/en/public-health/services/diseases/
coronavirus-disease-covid-19.html
2. https://coronavirus.jhu.edu/map.html
3. Canadá se divide en 10 provincias y tres territorios; la
diferencia entre una denominación u otra depende de qué
mecanismo se emplea para transferirles competencias. el poder
en las provincias parte de documentos constitucionales, mientras
que en los territorios depende del parlamento.
4. https://www.canada.ca/en/department-finance/economicresponse-plan.html
5. https://www.theglobeandmail.com/canada/article-militaryreport-reveals-c…
6. https://www.thestar.com/politics/federal/2020/05/07/82-ofcanadas-covid-…
7. https://www.ctvnews.ca/politics/doug-ford-doesn-t-liketrump-comparison-…
8. https://www.thebeaverton.com/2020/07/i-finally-feel-like-meagain-says-f… The Beaverton es un medio satÃrico, el
equivalente a El Mundo Today por aquÃ, y que muchas veces
conviene consultar para saber por dónde van los tiros.
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