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aportado algunas revisiones psicopedagógicas sistemáticas, y con estudios longitudinales, que nos explican
cómo aprende nuestro alumnado [5], aunque por desgracia aún poco frecuentes en la ciencia educativa, y
de protocolos no desarrollados para su aplicación en
el aula.
En definitiva, queda como trabajo futuro establecer
una ciencia educativa en la que los docentes puedan
confiar, libre de modas y de gurús oportunistas, para
que el profesorado pueda fundamentar sus clases en el
aprendizaje basado en evidencias y en aquellos paradigmas sólidos que van más allá de ese «a mà me funciona», placebos que quizá pueden ser útiles a algunos
docentes, pero que son metodológicamente confusos, e
incluso pueden llegar a formar parte de enfoques pseudocientÃficos que, lamentablemente, todavÃa campan a
sus anchas en el siglo XXI. Porque la pseudociencia
educativa, como sostenÃa Mario Bunge, es basura intelectual no inocua.
Referencias
1. Hernández-Fernández, A. (2019). Good practices, innovation
or scientific research in education? A conceptual reflection. En:
âCUICIID 2019: A stunning compilation of investigations papers!â.
FORUM XXI, 2020, p. 132-135. Disponible en: http://hdl.handle.
net/2117/182023
2. Berliner, D. C. (2002). Educational research: The hardest
science of all. Educational Researcher, 31, 18-20.
3. Tejedor, F. J. (2007). Innovación educativa basada en la evidencia (IEBE). Bordón, 59(2-3), 475-488.
4. Cohen, L., Manion, L., & Morrison, K. (2007). Research
methods in education. London: Routledge.
5. Ruiz MartÃn, H. (2020). ¿Cómo aprendemos? Una aproximación cientÃfica al aprendizaje y la enseñanza. Barcelona: Graó.
BLOQUE 3
Periodic fake news
José Luis Cebollada
CIENCIA VIVA. IES La Azucarera, Zaragoza
Con el sodio, ¿beben y beben y vuelven a beber los
peces en el rÃo? Con el oxÃgeno, ¿con qué agua debemos
lavar una herida? Con el azufre, ¿es apta para veganos
la sal con sabor a huevo frito?, con cloro, ¿los óxidos de
cloro nos curarán todos nuestros males? Con el Silicio,
¿explotan los implantes de silicona en los aviones?
Periodic fake news es un proyecto fruto del oportunismo. Un señor con un tupé extraño y la cara de color
naranja popularizó el uso de la expresión fake news y
otro señor con una barba bastante larga publicó hace
150 años la tabla periódica. Con estos dos reclamos
planteamos en el aula el proyecto.
Consiste en buscar falsas creencias o curiosidades
que estén relacionadas con algún elemento quÃmico.
Una vez encontradas las respuestas y, cuando se puede,
se acompaña de un experimento que ayude a corroborar o desmentir la información. Todo esto para fomentar un poco el pensamiento crÃtico, valga la redundancia, y mejorar estrategias de búsqueda de información
en la red.
Todo el proyecto está impreso en forma de libro y
también de baraja con fichas para cada una de las preguntas de los elementos y está a disposición de quien
desee usarlo, modificarlo, etc.
Lectura crÃtica como herramienta en la enseñanza-aprendizaje de las ciencias
Begonya Oliveras
Universidad Autónoma de Barcelona
Las fake news y las pesudociencias forman parte
de nuestra vida cotidiana y los estudiantes deben enfrentarse a estas situaciones constantemente. Formar
ciudadanos crÃticos, capaces de tomar decisiones y argumentar su posicionamiento debe ser un objetivo imprescindible a trabajar en la escuela. Es necesario que
los docentes ayuden al alumnado a desarrollar el pensamiento crÃtico, y por lo tanto, que conozcan estrategias
para trabajarlo en sus clases. En esta presentación se
reflexiona sobre qué es y cómo trabajar el pensamiento
crÃtico en clase de ciencias, incidiendo fundamentalmente en lectura crÃtica y el trabajo de controversias
sociocientÃficas.
El sentido común y la verosimilitud de las creencias pseudocientÃficas
Mariangeles Molpeceres
Departamento de PsicologÃa Social. Universitat de
València
Las creencias pseudocientÃficas son aquellas que,
pese a guardar una apariencia de cientificidad, carecen
completamente de base racional y empÃrica de acuer-
La clave del éxito de las creencias
pseudocientÃficas es que resultan verosÃmiles
para el pensamiento de sentido común que tiene
una lógica muy diferente a la del razonamiento
cientÃfico
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do con la lógica cientÃfica. Sin embargo, muchas de
ellas triunfan y se difunden ampliamente en la actual
sociedad de la información, con el gravÃsimo riesgo
que eso supone para la salud pública en un mundo
interconectado. En el actual contexto sobrevenido
de pandemia, en el que somos testigos diariamente
de la circulación de informaciones y creencias pseudocientÃficas o acientÃficas, cuando no directamente
anticientÃficas, es inevitable preguntarse si realmente
el fracaso del sistema educativo es tan estrepitoso o
la capacidad de razonamiento humano es tan defectuosa.
Sin embargo, argumentamos aquà que el auge de las
pseudociencias no sucede porque la gente sea estúpida e ignorante: la inmensa mayorÃa de las personas
somos capaces de gestionar con bastante eficacia la
toma de decisiones en entornos complejos, y además
muchos de los militantes de movimientos anticientÃficos son personas formadas. La clave del éxito de las
creencias pseudocientÃficas es que resultan verosÃmiles para el pensamiento de sentido común âque tiene
una lógica muy diferente a la del razonamiento cientÃficoâ, y además muchas de ellas resultan funcionales
para determinadas dinámicas sociales. Entender esto
es fundamental para desarrollar estrategias para neutralizarlas.
Por este motivo revisamos aquà brevemente algunos de los mecanismos heurÃsticos que facilitan la
aceptación y pervivencia de las creencias pseudocientÃficas y supersticiosas, como la representatividad
heurÃstica o los sesgos confirmatorios, y trataremos de
ubicarlos en el marco de las transformaciones que necesariamente sufre el conocimiento cientÃfico cuando
se populariza y es asimilado por público no experto.
plifica los procesos de enseñanza y aprendizaje.
En la segunda parte se propone vincular formación
del profesorado y desarrollo profesional. Para ello,
deberÃan utilizarse modelos de competencia docente
como el de Shulman (1989), con tres dimensiones
que permitirÃan clasificar la oferta formativa: conocimiento del contenido, conocimiento pedagógico y
conocimiento didáctico del contenido. Esta última es
la dimensión que más peso tiene en la competencia
docente.
En la tercera parte se apuesta por un modelo de
centros de formación del profesorado que concrete
la oferta formativa basándose en la investigación. Se
pueden emplear estudios como el Visible Learning de
Hattie (2012), que ofrece una sÃntesis de 800 metaanálisis sobre cuáles son las intervenciones educativas
que funcionan y cuáles no. El referente podrÃa ser la
Education Endowment Foundation (EEF) del Reino
Unido, una institución que promueve y recoge estudios sobre propuestas educativas, y las clasifica según
el grado de beneficio, el coste y la fiabilidad de los estudios. EEF desarrolla amplios y ambiciosos programas formativos con aquellas propuestas que ofrecen
mejores resultados. Por último, se ofrecen ejemplos
de temas de formación en las tres dimensiones del
modelo de competencia de Shulman, desarrollando
una propuesta formativa basada en la observación de
vÃdeos de otros docentes dando clase.
¿Estamos formando en metodologÃas por encima de nuestras posibilidades? Ideas para una formación del profesorado rigurosa y factual.
Carlos Segura
Cefire-CTEM, Valencia
La formación continua del profesorado es una parte esencial del sistema educativo, aunque también
controvertida: una mirada cuidadosa nos descubrirá
propuestas de dudosa utilidad e incluso de calidad
poco contrastada.
En la primera parte de esta ponencia se discute la
etiqueta metodologÃa, especialmente cuando se habla
de «nuevas metodologÃas» o «metodologÃas activas».
Abunda la oferta formativa asociada a estas etiquetas.
Pero, ¿qué hay detrás de las metodologÃas? Se utilizan
estrategias como el culto a la novedad, la exageración
de los logros o la enmienda a la totalidad y caricatura
de lo «tradicional», pero en educación no existen las
soluciones globales ni los milagros. Estas estrategias
esconden la realidad: las «metodologÃas» son modestas propuestas didácticas, cerradas, con ventajas y
desventajas que deberÃan valorarse en función de los
objetivos y medios concretos del docente. La palabra
metodologÃa termina siendo un lugar común que sim-
Las puertas del campo: haciendo inventario de
pseudociencias en educación
Jorge J. FrÃas
ARP- Sociedad para el Avance del Pensamiento
CrÃtico
Las pseudociencias están ampliamente instaladas
en el mundo educativo, y con mucho éxito. ¿Se podrÃa hacer un listado de pseudociencias en el mundo
educativo tal y como existe, por ejemplo, sobre terapias alternativas? La realidad es que serÃa demasiado
extenso, y hay que distinguir en qué ámbito se produce. Por ello, se antoja necesaria una clasificación «por
comprensión», antes que «por extensión».
En la clasificación podemos encontrar pseudociencias desde el mismo momento de la redacción de la
ley hasta la misma aplicación, donde el entorno editorial y del centro puede influir de forma importante.
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BibliografÃa
Hattie, J. (2012). Visible learning for teachers: Maximizing impact on learning. Routledge.
Shulman, L.S. (1989). Paradigmas y programas de investigación en el estudio de la enseñanza: una perspectiva contemporánea. En M.C. Wittrock (ed.): La investigación de la enseñanza, I.
Enfoques, teorÃas y métodos. Barcelona: Paidós/MEC, 9-91.
Antes de las fake news: pseudohistoria y bulos
Antonia de Oñate
ARP- Sociedad para el Avance del Pensamiento
CrÃtico
Trabajo ya recogido en el número 54 de El Escéptico.
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