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Comentarios sobre embriones y células madre ERICK STENGLER E nr e l ación con el actual debat e e n t o r n o a l a u t i l i z ación de embriones para la investiga- persona de formac i ó n c i e n t í fi c a y que comparte el af án por promover el pensamiento crítico, no puedo sustraerme a llamar la atención sobre hilos argumentales nada propios de personas o de una publicación que dicen promover el pensam i e n t oc r í t i c oye la n á l i s i sr acional de las diversas cuestiones. encontrar, e nl o st e x t o sa r r i b ac i t ados, contenidos que divulguen los argumentos de la ciencia en este debat e . ción con células mad r e ,q u i s i e r al l eva r a cabo un análisis de los argumentos que, por parte de la colectividad e s c é p t i c a ,s ee s t á nu t i l i z a n d o a fav o r de dicho uso. Respecto al propio debat e , yo tengo una determinada opinión, pero voy a p r e s c i n d i rd ee l l a e ne s t ea n á l i s i syp e d i r í aal o sl e c t o r e s que hicieran un esfuerzo por leerlo s i nc ae re ne lr e c u r s o fá c i ld ee n c a s illarme en una determinada corriente de opinión, ni leer entre líneas más de lo que realmente escribo. Concretamente, baso mi análisis de la cuestión en los siguientes text o s :l ae n t r ev i s t a a Francisco Aya l a r e a l i z ada por L. A. Gámez y publicada en divulcat.com , c u yos contenidos han aparecido en El Escéptico 1 ¿EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS? En su lugar aparecen, machaconamente, referencias a los benefi c i o s que la investigación con estas célul a s , c o m o s i e l l o a b l e fin de curar muchas enfermedad e s y a l i v i a r a muchos enfermos justifi c a r ap o rs í solo los medios, es decir, e lu s od e embriones fecundados, cuya aceptab i l i d ad ética es precisamente la clav e del debat e . En todos los artículos, reportajes e intervenciones en medios de comunicación se hace hincapié insistentemente en los ingentes benefi c i o s d e l a u t i l i z ación de los embriones para la investigación o la clonación terapéutica. ¿Realmente se piensa desde la comunidad escéptica que quienes se oponen a estas prácticas lo hacen porque ignoran esos beneficios o, peor aún, porque, conociéndolos, quieren priva ral a sociedad de ellos por algún malévol o af án de fa s t i d i a r ? Por lógica considero que la respuesta a esta pregunta es negat i va . Pero entonces, ante el debat ed es is e pueden o no utilizar dichos embriones, ¿tiene algo que aportar que el f in de esta práctica sea bueno, incluso buenísimo? Quien así piense está aceptando implícitamente que el fi n Digital nº 8 y los artículos aparecidos en el número 7 de El Escéptico Digital: Cruzada embrionaria de L. A. Gámez2,Ciencia sin barreras ideológicas de Juan Carlos Ispízua3,l a entrevista a Bernat S o r i a r e a l i z ada 4 por Javier Sampedro , y Grupos católicos y conservadores maniobran para recortar la ley de reproael Méndez5 . ducción asistida de Raf Asimismo incluyo los más recientes textos publicados en el nº 8 de esta r ev i s t ad i g i t a l : Clones y ética: sobre células madre y prejuicios religiosos de Oswaldo Palenzuela6,É t i c ayc l o7 nación de José Luis Calvo y Lo divino y lo humano de Javier Armentia8. Comprendo la irritación que se respira en estos textos, pero como 38 (2004) el escéptico En el debate de las células madre obtenidas de embriones, sin embargo me resulta muy difícil encontrar, en los textos citados, contenidos que divulguen los argumentos de la ciencia en este debate. Siempre he supuesto que desde ARP-SAPC y El Escéptico en sus versiones impresa y digital se pretende contrarrestar las pseudociencias y las opciones que se perciben como contrarias al pensamiento crítico mediante una buena divulgación de la ciencia y de sus argumentos rac i onales. En el debat e d e l a s c é l u l a s m adre obtenidas de embriones, sin embargo me resulta muy difícil j u s t i fica los medios, puesto que el debate realmente versa sobre si éticamente es aceptable utilizar esos embriones. Es el caso, y creo importante r e s a l t a rl ag r avedad d el a af irmac i ó n , de los argumentos citados por O. Palenzuela , provenientes del comité asesor de la empresa ACT (una empresa que se dedica a la clonac i ó n . . .¿ i b a a financiar un comité asesor que censurara sus ac t i v i d ad e s ? ) : "Muchos de los que no reconocen e s t atus moral a los entes creados mediante clonación terapéutica están en desacuerdo con este punto d ev i s t a[ e ld el a aceptabilidad del uso de embriones clonados como fuente de células mad r e ] . A l i g u a l que los miembros de este comité, argumentan que los benefi c i o s d e e s t ai n v e s t i g ación y de las posibles terapias que genere sobrepasan ampliamente las alegaciones sobre los huev o s ac t i vados." Una vez más: los benefi c i o s( l o s fines) sobrepasan l a sa l e g aciones sobre los huev o s ac t ivados (eliminan cualquier objeción a s uu s oyl oj u s t i fi c a n ) . Si desde la ciencia se quiere disipar, p u e s ,l ao p o s i c i ó nae s au t i l i z ación, en lo que hay que hacer hincapié es en ese aspecto, y solamente en ese aspecto, y nada aporta saber si son muchos o pocos los benefi c i o s que de ella se derivarían. El recurso de divulgar los inmensos benefi c i o s que aportaría esta investigac i ó n ,yl a enumerac i ó n d e l a s t e r r i b l e s e n fe rmedades que se podrían llegar a curar, no constituyen sino un fomento del apoyo sentimental --y no de la adhesión racional-- del público, que no es capaz de detectar que está siendo inducido a poner en práctica q u ee l fi nj u s t i fica los medios, al apoyar el uso de embriones únicamente en función de los males que se podrían ev i t a rp o re l l a . 6 El recurso de divulgar los inmensos beneficios que aportaría esta investigación (...) no constituyen sino un fomento del apoyo sentimental --y no de la adhesión racional-- del público, que no es capaz de detectar que está siendo inducido a poner en práctica que el fin justifica los medios. Un texto que parecía querer abordar la necesaria distinción entre moral y ética es el de José Luis Calvo7. Sin embargo lo que contiene es una curiosa manera de expresar, solapadamente, pero poco, que para l aé t i c ar acionalmente aceptable un f i nj u s t i fica los medios si aquél es muy, muy bueno, y éstos son malos, pero sólo un poquito: "Así, para evaluar si una acción es ética o no, lo que debemos preguntarnos es si r acionalmente tiende a un fi ni d e a ly si existe una proporción entre el fi n buscado y los medios emplead o s . ¿Qué es lo ideal? Aquello que contenga el mayor número de cosas con va l o rp o s i t i v o . " En el breve escrito de Jav i e r Armentia8 vuelve a abundarse en este sentido: "...están promoviendo (o amparando) acciones que intentan impedir cualquier tipo de invest i g ación biomédica de futuro que utilice este tipo de células, por más que la ciencia esté demostrando el enorme potencial de estas técnicas para la resolución de enfermedad e s . " Vamos, que si la ciencia está demostrando su enorme potencial, da igual la objeción de que se están utilizando embriones de los que no se está aún seguro si son o no seres humanos. Permítanme preguntar: ¿de verdad apoya la comunidad escéptica esta concepción de la ética? Me resisto a creerlo, pero si se me convence que es así, tengo que llamar la Página Web de El Escéptico Digital, donde se hallan todos los textos citados (http://digital.el-esceptico.org). (ARP-SAPC) el escéptico (2004) 39 atención sobre el hecho de que resulta que desde las posiciones escépticas están dando pábulo precisamente a la sensación que una ética d e s l i g ada de la moral religiosa es capaz de llegar a af irmar estas aber r aciones sin pestañear. Todo lector que se sienta incómodo con la acept ación de que el fi n j u s t i fi c a l o s medios llegará a la conclusión de que para salvar el principio contrario ha de recurrir a las tan denostadas é t i c a sr e l i g i o s a s . Y peor aún, como se verá más abajo, parece que desde tal ética l a i c as ed e s c a l i fica a quien no comparta tales presupuestos identificándole siempre con los fundamentalismos religiosos. Creo que sería mucho más provechoso, para f omentar una ética laica, no exc l u i r l ap o s i b i l i d ad de que desde tal ética laica pueda también defenderse una postura contraria al uso de los embriones para obtener células m ad r e . Lo c o n t r a r i os e r í a fomentar un "pensamiento único" dentro de la é t i c a n o r e l i g i o s a , c ayendo precisa- mente en uno de los aspectos más denostados de las morales religiosas. ser humano a un embrión de menos de cuarenta días1. 3) Las células aún tienen la capacidad de convertirse en cualquier órgano1. 4) Los embriones no están ni han estado implantados en el útero3. Es patente que es principalmente F. Ayala quien ha sentido la necesidad de abordar la clave del debat e , aunque creo que con unos argumentos poco af ortunados. El primero es ridículo en sí mismo y creo que no merece más comentario. El segundo t i e n eg r ac i ai n c l u s o , ya que ahora vaa r e s u l t a rq u e va l el oq u el aI g l e s i ad e l siglo XIX decía en cuestiones de ciencia mientras que, obviamente, no va l e lo que la Iglesia pudiera decir hoy ( ! ) . Tampoco merece mayo r a n á l i s i s , pues, esta salida de pata de banco. El tercer argumento ya tiene más visos de ser serio, aunque no explica por qué esa propiedad d e l a s c é l u l a s embrionarias hace que el embrión s e ac u a l i t at i vamente distinto y pudier a af irmarse que por tanto no es un ser humano. Realmente este tercer argumento dicho así, sin más, lo único que explica es por qué son tan va l i os a sp a r al ai n v e s t i g ación esas células. Convendría profund i z a re ne s al í n e a y af i n a rl a argumentación si de lo que s et r ata es de convencer con argumentos racionales de que no hay ahí un ser humano. Finalmente está el cuarto argumento, esgrimido por J . C . I s p í z u a . Le ocurre lo mismo que al tercero: fa l t a demostrar y explicar que un embrión implantado es cual i t at i vamente diferente en su esencia de uno sin implant a r, pero que, recuérdese, podría ser implantad oyv i ab l e . LOS VERDADEROS ARGUMENTOS En el debate que nos ocupa, como en cualquier otro, en lo que hay que centrarse es en los argumentos racionales, no en los sentimentales. Concretamente, quienes se oponen al uso de embriones para la obtención de células se basan en el presupuesto de que los embriones que se utilizarían son ya seres humanos y, por tanto, sujetos de derechos que quedarían violad o s . En los textos que estamos analizando, no abundan los argumentos que verdaderamente giren en torno a s ih ay o no un ser humano en esos embriones y he podido encontrar únicamente estos: 1 )A lt e n e r forma de mora, y no de pequeño feto humano, no se puede considerar un ser humano . 2) Santo To m á s ,yl aI g l e s i ad e l siglo XIX, no consideraban un 1 Página web de Advanced Cell Technologies (ACT), que trata acerca de cuestiones legales y éticas sobre clonaciones (http://www.advancedcell.com/issues.html). (ACT) 40 (2004) el escéptico El rechazo a la posibilidad de estar matando seres humanos no es cuestión de conciencia de cada uno y no depende de una creencia religiosa: la ley puede y debe defender la vida de los ciudadanos y, repito una vez más, lo que necesita para no prohibir determinada práctica es la seguridad de que no hay personas en peligro. Y, e nl o st e x t o sc i t ados, no hay más argumentos que aborden la cuestión clave y fundamental de si hay o no un ser humano en un embrión fecundad o . e lp r e s e r vativo (¿realmente es necesario recordar que quienes se oponen al preservativo no quieren que la gente coja el SIDA, sino que lo ev i t e n de otro modo, puesto que consideran que el preservativo es un medio malo que no queda justifi c ado por el l o a b l e fi n d e ev i t a r d i c h a e n fermedad? Se comparta o no tal ac t i t u d , n oe sj u s t ot e r g i v e r s a r l ap a r ar i d i c u l izar a quienes la sostienen o, peor,a quienes sostienen otra cosa en otro debat e . ) Un detenido análisis crítico y r acional deja claro que no se sustenta en una fe r e l i g i o s al a af irmación de que en esos embriones podría haber seres humanos (y si lo hace en la argumentación de alguno, seré el primero en denunciar que no es vá l id a ) . La religión estará quizás presente para algunos en la motivación para, dada esa posibilidad, oponerse a l a u t i l i z ación de los embriones, pero no es parte necesaria de la argumentación: cualquiera que no considere sufi c i e n t e l a evidencia esgrimida para af irmar que no son personas esos embriones, puede dudar que de no lo sean y oponerse as uu t i l i z ación al menos hasta que e s t éc l a r od e fi n i t i va y unívocamente que no la hay sin necesidad de recur r i rau n a fe r e l i g i o s a ,s i n oal ao b v i edad de que no se puede tomar a la ligera el peligro de estar utilizando e nl ai n v e s t i g aciones embriones que ya son seres humanos. A modo de ilustración analicemos un párraf o en concreto, de Bernat S o r i a4: " . . . S o s t e n e r q u e u n embrión es un ser humano no es más que una creencia religiosa. Toda creencia es respetable, pero no se puede legislar para todos los ciudadanos basándose en las creencias de algunos." Este argumento quizás va l g a ,ye s u t i l i z ado habitualmente, en los debates de los preservativos o sobre el divorcio, pero bajo ningún concepto es aplicable al de los embriones: usar o no un preservat i v o ,o divorciarse o no, evidentemente es una cuestión de la conciencia de c ada uno y cabe opinar que no se debe legislar en función de las convicciones de algunos. Pero el rechazo a l a p o s i b i l i d ad de estar matando seres humanos no es cuestión de conciencia de cada uno y no depende de una creencia religiosa: la ley puede y debe defender la vida de los ciudadanos y, repito una vez más, lo que necesita para no prohibir determinada práctica es la seguridad de que no hay personas en peligro. Para confundir mas, el texto sigue así: "Una creencia no debe impedir a un enfermo la posibilidad de un tratamiento. Si hay alguien que tiene esa creencia lo razonable es que él no ac e p t e e l t r atamiento cuando e x i s t a . Pero impedir ese tratamiento a los demás --a quienes no comparten ese punto de vista-- aduciendo creencias religiosas es una forma de i n t e g r i s m o [ . . . ] . " LOS FALSOS ARGUMENTOS En su lugar, sí que es ubicua en todos los textos que estamos analizando la persistente insistencia en hacer aparecer la af irmación de que los embriones son seres humanos como una creencia que interfi e r e con la ciencia. De paso se equipara a quienes la detentan con los que condenaron a Galileo o a Darwin (equiparación incorrecta, ya que las cuestiones de éstos no eran de índole ética como la que nos ocupa) y se adereza todo ello poniendo en su boca un disparate como que son los mismos que prefieren que la gente se contagie del SIDA a que utilicen ¿Quién es este autor --o cualquier otro-- para imponer que una ética laica ha de incluir necesariamente una aceptación del uso de embriones, máxime cuando eso implica asumir implícitamente, como hemos visto, que el fin justifica los medios? el escéptico (2004) 41 Realmente no creo que debiera ser necesario explicar a gente rac i onal por qué esta argumentación carece de todo rigor: nad i e e s t á poniendo en duda la aceptabilidad d e lt r atamiento, sino la de la metod o l o g í au t i l i z ada para obtenerlo. Ni s et r ata de impedir el tratamiento, ni s e aducen creencias religiosas --es el autor del texto quien se empeña, en línea con lo comentado arriba, en encasillar como creencia religiosa la oposición al uso de embriones, para así poder desacreditarla diciendo que como tal no tiene por que interf e r i rc o nl ai n v e s t i g ac i ó nc i e n t í fi c a -- . También 6 cuando se acerca a la cuestión fundamental (¿son esos embriones seres humanos o no?) lo único que leemos es esto: "Para los sectores más influidos por ciertas morales religiosas, cualquier uso de estas c é l u l a se si n ac e p t a b l e , ya que alegan que se trata de vidas humanas y como tales deben protegerse. Se t r ata, por supuesto, de una visión s u b j e t i va y en gran medida fundamentalista, que no es justifi c a b l e desde un punto de vista científi c on i , como veremos más ad e l a n t e ,é t i c o . " Es decir, toda la argumentación s el i m i t a a af irmar una vez más que oponerse a su uso proviene de un fundamentalismo religioso. No explica qué le hace suponer que los embriones en cuestión no son seres humanos. No es cuestión de religión, sino de cautela y de ética (supongo que desde las filas escépticas no se d e fiende que la ciencia debe sust r aerse a la ética, ¿no?) Una vez más, si se quiere disipar la oposición al uso de esos embriones, la argument ación racional deberá dirigirse a despejar esa duda, a exc l u i rd e fi n i t ivamente la posibilidad de que sean seres humanos esos embriones. Pero lamentablemente no es eso lo que he encontrado en los textos que cito sino una agria argumentación en la que af l o r al a av e r s i ó nal or e l i g i o s o de sus autores, aversión que también considero respetable, pero que no pinta nada en un debate como éste. Otro falso argumento es el del "consenso" de tantos y tantos científ icos que piden que se liberalice el uso de los embriones. Incluso se menciona a que más de cincuenta premios Nobel han hecho la petición en los Estados Unidos4. Pero ¿desde cuándo depende del consenso de la mayoría o del consenso de los más prestigiosos investigadores la moralidad de una acción? ¿No tene- mos claro, por ejemplo, que el rac i smo es condenable por mucho que lo apruebe una sociedad por mayo r í ao unanimidad? LOS JUICIOS DE INTENCIONES Y LOS "OSCUROS INTERESES" A lo mencionado en los párraf o s anteriores, se añade casi siempre la acusación de que los grupos que promueven la oposición a estas i n v e s t i g aciones lo hacen por oscuros i n t e r e s e sq u el e sl l evan a querer privar a tantas personas de los benefi cios que se ellas se seguirían. Po r muchas vueltas que le doy no se me ocurre qué beneficios obtendrían estos grupos de que otra gente que ni siquiera conocen sufran diversas e n fermedades. Si me dijeran que se t r atan de intereses de empresas fa rm acéuticas que ven peligrar su clientela quizás le daría visos de verosimil i t u dal a acusación, pero no parece que vaya np o ra h íl o st i r o s . el artículo de O. Palenzuela insiste en predisponer al lector en que toda oposición a la util i z ación de células madre emana de u n p r e j u i c i o r e l i g i o s o : " . . . u n a i n t r usión --una más-- de la moral cat ó l i c a más trasnochada en el cuerpo legisl ativo de un estado supuestamente l a i c o . " ¿Quiere esto decir que todo el que no sea católico ha de ac e p t a re l uso de embriones para no ser encas i l l ado por Palenzuela como "cat ó l ico trasnochado"? ¿No es una af i rm ación así una forma de presión al lector que procede del prejuicio (precisamente son los prejuicios lo que a Palenzuela parece molestarle más) de que si alguien se opone lo hac e por fundamentalismo religioso? ¿Quién es este autor --o cualquier otro-- para imponer que una ética laica ha de incluir necesariamente una aceptación del uso de embriones, máxime cuando eso implica asumir implícitamente, como hemos v i s t o ,q u ee l fi nj u s t i fica los medios? Siguiendo con este texto, al leerlo a uno le parece que a pesar de af i rm aciones como las que acabo de c i t a r, s et r ata de un artículo que por f i n va a acometer una argumentac i ó n c i e n t í fica sobre el tema. Tr a s varios largos párraf os, sin embargo, 42 (2004) el escéptico El mejor servicio que puede hacerse a la investigación con embriones es asegurarse antes que nada de que no se está atentando contra la vida o la dignidad humana y, sólo una vez alcanzado esto, lanzarse con todo el empeño a investigar. De todos modos, a quienes están afavor de estas investigaciones y del A MODO DE CONCLUSIÓN El mejor servicio que puede hacerse a la investigación con embriones es asegurarse antes que nada de que no se está atentando contra la vida o la dignidad humana y , sólo una vez alcanzado esto, lanzarse con todo el empeño a investig a r. El haber dado luz verde a estas i n v e s t i g aciones antes de zanjar la cuestión ética, sólo ha propiciado e s t e e s t é r i l d e b ate en que unos y otros no hacen más que repetir argumentos racionalmente inaceptables. Dejadme que termine expresándolo de este modo: dudar es una de l a s actitudes fundamentales del cienNoah, primer animal clonado en peligro de extinción. (ACT) t í fi c o . Permítanme, pues, dudar de que no hay seres humanos desde el principio en los embriones fecundados, y ante esta duda, optar, h a s t a que se disipe, por la decisión más segura, la de no utilizarlos. Hagan pues, amigos escépticos, un esfuerzo por disiparla con la honradez de, mientras no lo consigan, estar a la vez dispuestos a respetar la opción de oponerse a llevar a cabo esas i n v e s t i g ac i o n e s . uso de los embriones no les recomiendo entrar en la dinámica del juicio de intenciones (por lo demás una pobre herramienta argumental) y de la búsqueda de oscuros intereses, sencillamente porque llevarían las de perder: si alguien pudiera tener intereses ocultos en este debate son precisamente los investigadores que han orientado grandes cantidades de fondos, tiempo y esfuerzo en montar laborat o r i o s y l í n e a s d e i n v e s t i g ación que, de prosperar una prohibición total del uso de embriones humanos, quedarían sin aplicación alguna, o, en el mejor de los casos, serían difíciles de reconducir. Bernat Soria reconoce que es una " . . . e s p ada de Damocles [...] que le puedan cerrar el laboratorio o canc e l a rl al í n e ad ei n v e s t i g ac i ó n . " 4 Así pues, el tema de los "oscuros intereses" no conviene tocarlo por si s a l ee lt i r op o rl ac u l ata. De todos modos, aunque no ocurriera, no creo que sea una técnica argumentat i va de la que quien promuev el a r acionalidad y el pensamiento crítico se pudiera sentir orgulloso. ¿O es que no recuerdan lo mucho que les molesta que los "mag u fo s " at r i b u yan l ao c u l t ación de la evidencia de que n o sv i s i t a nl o se x t r at e r r e s t r e sa" o s c uros intereses gubernamentales"? [ Nota del editor: todos los números y artículos de esta rev i st ae s t á n accesibles en la web en la dirección http://digital.ele s c e p t i c o . o r g ] , 1. 2 . 3 . 4 . 5 . Gámez, L. A. (2002): "Un embrión congelado no es un ser humano. Entrev i s t a a Fr a n c i s c oJ . Aya l a ,C atedrático de Ciencias Biológicas de la Universidad de Califo r n i a " . Divulcat. com(http://www. d i v u l c at .com/inicio/articulo.php?id=240) y El Escéptico Digital nº 8/2002 (http://digital.el-esceptico.org). Gámez, L. A. (2002): "Cruzada embrionaria". El Escéptico Digital núm. 7/2002 (http://digital.el-esceptico.org). Ispízua, J. C. (2002): "Ciencia sin barreras ideológicas". El Escéptico Digital núm. 7/2002 (http://digital.el-esceptico.org). Sampedro, J. (2002): "Entrevista a Bernat S o r i a " . El Escéptico Digital núm. 7/2002 (http://digital.el-esceptico.org). M éndez, R. (2002): "Grupos católicos y conservadores maniobran para recortar la ley de reproducción asistida". El Escéptico Digital núm. 7/2002 (http://digital.el-esceptico.org). Palenzuela, O. (2002): "Clones y ética: sobre células mad r eyp r e j u i c i o sr e l i g i o s o s " . El Escéptico Digital núm. 8/2002 (http://digital.el-esceptico.org) y en este número de El Escéptico. l Calvo, J. L. (2002): "Ética y clonac i ó n " . El Escéptico Digital núm. 8/2002 (http://digital.el-esceptico.org) y en este número de E Escéptico. E l Armentia, J. (2002): "Lo divino y lo humano". El Escéptico Digital núm. 8/2002 (http://digital.el-esceptico.org). *Publicado en * Escéptico Digital, 9/2002] 6 . 7. 8 . el escéptico (2004) 43