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CUADERNO DE BITÁCORA
EL ACUPUNTOR ABDUCIDO
Imaginen a una persona que se dedica a tratamientos de cualquier tipo de enfermedad, bajo una disciplina que llama con un nombre casi impronunciable con varias palabras polisilábicas. Imaginen que este sujeto practica una especie de acupuntura, pero no sólo eso: un día les suelta que, para su terapia, además de olvidarse de cualquier tratamiento convencional que estuvieran siguiendo, lo que tiene que hacer es extraerse toda la dentadura, porque todos los males comienzan por la boca. Una vez bien desdentado, le dice que le va a dar un brebaje que es extracto "de embriones vivos de cerebro total y placenta". Así, tal cual, pero pagando 600 euros por el tratamiento. ¿Seguirían sus consejos? Imaginen por ejemplo que están sufriendo una esclerosis amiotrófica ya en fase terminal, desahuciados por la medicina convencional y que han caído en las garras de un tipo así. ¿De verdad seguirían sus consejos? Una mujer lo hizo, porque este sujeto existe realmente. Lo hizo y murió. Lo hizo la familia de un niño que tenía depresión, y al que este hombre, que tiene un nombre y es Pere Ribalta, aconsejó que le extrajeran cuatro dientes. A otros les mandaba sacar más. Recientemente la sección tercera de la Audiencia de Barcelona ha condenado a este criminal a quince años de cárcel, y a una indemnización de más de 60.000 euros a cuatro pacientes (víctimas, deberíamos escribir más acertadamente). Pere Ribalta sigue curiosamente anunciándose en la Red, con su Bio-Cibernética Quántica Holográmica de la que afirma que: "En casos de Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida, el paciente puede conseguir un notorio grado de mejoría psico-somática y, en consecuencia, una buena confortabilidad de vida. También se han obtenido resultados satisfactorios en el tratamiento de las alteraciones del comportamiento y en pacientes afectados por problemas emocionales, en drogodependencias, tabaquismo, Alzheimer, neumonías y pulmonías, asma y alergias, hepatitis `A', `B' y `C', cirrosis hepática, intoxicaciones alimenticias, cáncer de pulmón y de todo el tracto gástrico, próstata y vejiga, en algunos tipos de tumores cerebrales, en problemas ginecológicos en general y en los del estado de gestación --la BCQH es una gran aliada para ambos pacientes--, en casos de hemorroides y en las hemicráneas o jaquecas, hidrocefalia, lumbalgias y ciáticas, glomerulonefritis, cólico nefrítico, pancreatitis, herpes Zoster, en pacientes con esclerosis múltiple en placas que se les manifiesta en forma de brotes, no afectados por temblores, colitis ulcerosa, en algunos casos de leucemia infantil, artritis, artrosis, etc.".
La sentencia del caso de Pere Ribalta afirma que se aprovechaba de personas en "unas circunstancias especiales, forzándolos a gastos inútiles, al tiempo que les creaba unas infundadas expectativas de curación de sus graves dolencias"
Obviamente su taimada terapia estaba enfocada a conseguir gente desesperada, desahuciada, con enfermedades incurables, y vistiendo todo de medicina tradicional china, metiendo por un lado el Tao y por otro las energías "quánticas", todo funcionaba a las maravillas. Su negocio, por supuesto. Ahora la sentencia afirma que se aprovechaba de personas en "unas circunstancias especiales, forzándolos a gastos inútiles, al tiempo que les creaba unas infundadas expectativas de curación de sus graves dolencias". También comenta la juez cómo Ribalta daba "esperanza de curación a personas que sabían que tenían una enfermedad terminal o bien estaban sufriendo un calvario de continuas visitas a distintos centros hospitalarios, sin que ningún especialista médico fuese capaz de averiguar y diagnosticar la enfermedad que los estaba consumiendo, que los hacía sufrir, que los tenía desesperados, que los hacía proclives a creerse cualquier explicación mínimamente coherente que les aportase alguna esperanza de curación" (Nota: las citas judiciales son de la noticia
Página web, aún en activo, que anuncia la Bio-Cibernética Quántica Holográmica.
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el escéptico
Invierno 2002 y Primavera 2003
ARCHIVO
que la agencia EFE difundió el 21 de enero de 2003). La sentencia es de enero de 2003, pero Ribalta llevaba haciendo este mismo tipo de barbaridades desde finales de los años ochenta, habiendo registrado el nombre tan esdrújulo de su terapia y montado su chiringuito en Sabadell. Ya llevaba diez años de acupuntor para entonces, pero vistió de nuevas tecnologías aquellas antiguas (e igualmente inútiles) medicinas tradicionales chinas para asegurarse un negocio mucho más importante. No sólo eso, vistió todo el montaje de experiencia infundida en él por continuas visitas y abducciones de extraterrestres. Curiosamente, en el juicio fue precisamente preguntado por ese tema, y él se negó a declarar sobre el asunto, además de hacer que sus letrados protestaran, inútilmente, por la pregunta de la fiscal. Conocí a Ribalta en febrero de 1990, en el III Simposio Nacional de Ufología de Madrid, que tenía por título El misterio se va desvelando. Escribí de esa feria de fantoches y alucinados en La Alternativa Racional (nº 19, diciembre 1990). Contaba en aquella época: "Parecía increíble aumentar la densidad de desfachatez en las charlas, pero Pere Ribalta lo logró, con su caótica exposición `Trascendencia al universo inmaterial'. Se supone que su charla era una `experiencia personal' pero realmente consistió en un cúmulo de necedades increíble. La verdad es que me siento incapaz de resumir algo coherente de todo ello. Este señor, desde 1950, tiene experiencias de contacto, y a través de lo que en ellas se le ha revelado ha elaborado lo que denomina bio-cibernética quántica holográmica. Bajo este estúpido nombre lo que se oculta no es sino un compendio de enseñanzas orientalistas pero con mucho ET de por medio. Para hacernos una idea, imaginemos el TODO u holograma absoluto, un ser autocontenido y autorregulado, es la materia y la inmateria. La inmateria o NADA es real y la materia, el Universo que conocemos, es una concreción, un excremento de la nada. Cada cosmos no es único y cuando se ponen en contacto dos de ellos se puede pasar de uno a otro: los ovnis. Parece que según Ribalta en cada Universo sólo hay una raza inteligente. Resulta que el holograma absoluto crece y que se encuentra en todo lo material y lo inmaterial. Cada uno de nosotros tiene un núcleo de ese Todo precisamente en el cerebelo, y este núcleo entra en resonancia con todos los demás núcleos y con el Todo... ¿Me siguen? No, si yo también me siento perdido. Resulta que nuestro cosmos evoluciona de manera que el caos crece, y llegará un momento en que nuestra estructura orgánica y la biosfera no lo soportarán. Esta situación estimulará un portal que permitirá la salida de la debacle a los que estudian y pagan los cursos y conferencias de Pere Ribalta, perdón, quiero decir
a los que están enterados de la bio-cibernética ésta y pueden hacer resonar adecuadamente sus núcleos del holograma. Tras el portal se llegará a un mundo mejor. Porque hay tres tipos de seres: los más inferiores que como nosotros necesitan de las máquinas; los trascendidos que no usan más que energía psíquica; y finalmente los seres suprainteligentes, que no son realmente individuos sino algo así como la semilla de la vida.
Tras diez años de prácticas de Ribalta ¿Dónde estaban los colegios médicos, las asociaciones de consumidores, dónde la administración que debería perseguir estas prácticas ilegales y asesinas? ¿Dónde estábamos los escépticos?
La audiencia estaba entusiasmada, a pesar de que el Sr. Ribalta no es un dechado de oratoria, y de hecho se le pidió que ampliara sus explicaciones. Precisamente el día 9 de Abril me llegó una carta de Procultur [los organizadores del congreso] comunicando que el 21 de Abril y por la módica cantidad de 1.000 pesetas se podía asistir a una nueva charla de este personaje, postgraduado en Medicina Tradicional china y diplomado en Acupuntura y Energética de las Estructuras Vivas, que cobra 160.000 por conferencia..." Desde entonces su negocio no ha hecho sino prosperar. Apareciendo en ese tipo de congresos pseudocientíficos con bastante asiduidad, fue bien querido y promocionado desde la prensa usual, esa que sin duda ahora se apartará de él y lo considerará un farsante (pero no pondrá como exclusiva mundial en su portada, que todavía siguen sacando dinero de otros granujas a los que todavía un juez no les ha metido mano). La cuestión que me planteo es por qué si este individuo llevaba haciendo barbaridades como las que se relataron en el juicio desde hacía más de diez años, no ha sido hasta ahora cuando se le ha castigado. ¿Dónde estaban los colegios médicos, dónde las asociaciones de consumidores, dónde la propia administración que, de oficio, debería perseguir estas prácticas ilegales y asesinas? ¿Dónde estábamos, y léase como autocrítica, los escépticos? No hay pseudociencia inocua, y el entramado que se establece entre misticismos, platillos volantes, poderes paranormales, pseudomedicinas y todas esas cosas que a veces se denominan "ciencias ocultas" es realmente peligroso: mucha gente cree en todo o en parte, y fácilmente puede acabar en la consulta de un quántico-hologramático de esos que le recomiende quitarse los dientes, gastarse su dinero y, además, morirse engañado. é.
Javier Armentia
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