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DE OCA A OCA
NUEVOS VIEJOS MITOS
De repente se ha puesto de moda dudar que los estadounidenses llegaran a la Luna. Lo que más me sorprende es el esquema de propagación del mito. La primera vez que lo oí fue una semana después de haber llegado el Apolo 11 a la Luna. Fue de los labios de un conocido ya fallecido, el meteorólogo y ufólogo gallego Óscar Rey Brea. Nos dijo que todo lo de la llegada a la Luna había sido un montaje de la NASA, que todo era mentira. Su postura no era única; había muchas personas que no creían del todo que el viaje hubiera tenido lugar. No me sorprende que en aquellos primeros momentos algunas personas dudaran; sobre todo si tenemos en cuenta que se estaba en plena Guerra Fría y que los estadounidenses necesitaban una victoria espacial sobre los rusos. Pensar en una campaña propagandística en aquello momentos tenía un cierto sentido. Pero con el transcurso de los meses y de los años, los argumentos perdían fuerza. Las pruebas se fueron acumulando. Hubo más viajes. Se trajeron piedras. Se dejaron espejos para reflejar láser... y sobre todo, nadie lo desmintió. Y algunos sabemos que una mentira en la que han tenido que participar cientos de personas de varios países es insostenible. A la larga, la verdad sale a la luz pública.
Hasta hace poco pensaba que el mito estaba superado, a pesar de que algunos grupos marginales siguieran creyendo en él. Pero de repente, el mito adquiere una virulencia inusitada. Se hacen reportajes de televisión, de prensa... e Internet se llena de páginas demostrando que todo es falso. La mayor parte de los argumentos se basan en analizar las fotos que dio la NASA del alunizaje y buscarles fallos. El mito creció tanto que hasta la agencia espacial estadounidense pensó en hacer un libro explicando la verdad detrás de los supuestos fallos de las fotos. Después se arrepintieron, probablemente porque desmentirlo sería dar más pábulo al mito. Yo mismo escribí un articulillo explicando los fallos de los buscadores de fallos. Lo que más me ha sorprendido es que, a raíz de su publicación, he recibido correos electrónicos de dos personas, con un tono paternalista, en el que más o menos se me decía: "Vaya, pobrecillo, así que usted es de los ilusos que todavía creen que los estadounidenses llegaron a la Luna". Me gusta que la gente sea crítica y que la gente se haga preguntas antes de creer. Pero me sorprende que la gente sea crédula con ciertas críticas: acríticos con la crítica. No entiendo muy bien que un viejo mito renazca de sus cenizas como un Fénix. ¿Será verdad aquello que he dicho tantas veces de que un buen mito nunca muere? é
Félix Ares de Blas
Imagen del astronauta estadounidense Neil A. Armstrong, comandante del Apolo XI, descendiendo por la escalerilla del primer módulo lunar que aterrizó en nuestro satélite, antes de dar su primer paso en la Luna. Esta imagen en blanco y negro está extraída de la señal de televisión emitida por la cámara de superficie lunar del Apolo XI durante una actividad extravehicular. La barra negra que corta la imagen es una anomalía en la señal recogida en el centro de seguimiento de Goldstone.
NASA
Invierno 2002 y Primavera 2003
el escéptico
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