Del Editorial (octubre 1989)
Últimamente han sucedido algunas cosas que demuestran que nuestra asociación marcha. Poco a poco los "medios" se están dando cuenta de que existimos. Buena prueba de ello son los acontecimientos siguientes:
- La aparición en un programa de TVE, de difusión nacional, de nuestra compañera Mercedes Quintana, quien se enfrentó a una echadora de cartas. ¡Enhorabuena, Mercedes!
- Mario Bohoslavski, del grupo de Cataluña, ha aparecido en el programa de TV3, "La vida en un XIP". El tema era los extraterrestres y se "enfrentó" a Antonio Ribera. El programa lo dirige Josep Mª Puyal, con quien hace años yo estuve en TVE en el programa "Frente a frente", que duraba una hora y en el cual se enfrentaban dos ideas distintas. Curiosamente, en aquella ocasión el tema era el de los ovnis y mi "oponente" también fue Antonio Ribera. Parece ser que J. Mª. Puyal tiene especial aprecio a Antonio Ribera. Debo aclarar que yo también. Una cosa es que estemos en bandos diferentes y otra cosa, muy distinta, que yo le admire por su enorme cultura y por su saber estar. Una vez dicho esto, quiero felicitar a Mario por su participación en el programa. Lo siento amigo Ribera, mi entendimiento del catalán no es perfecto, pero si lo suficiente para entender quién proporcionaba argumentos y quién no.
- Mario Bohoslavski y Félix Ares aparecieron en el programa "El otro punto de vista" del segundo canal de la televisión vasca (ETB-2). Se trataba de un debate donde participaban tres defensores de la existencia de los fenómenos parapsicológicos y tres que defendíamos que no hay pruebas suficientes que apoyen la existencia de los mismos. En el bando "pro" estaban Pruden Muguruza, Sinesio Darnell y la "sanadora espiritual" Lara. En el lado "contra" estábamos Mario Bohoslavski, Jesús Moya y yo mismo. Toda la gente con la que he hablado ha dicho lo mismo: la altura de nuestro bando era infinitamente superior a la de los oponentes, pero la mala educación de la "sanadora" Lara, que siempre interrumpía y no dejaba hablar a nadie, "reventó" el programa. Todas las personas con las que, tanto mi mujer como yo, hemos hablado, han coincidido en dos temas: la intervención de Mario les pareció magnífica, y de Lara, las frases más oídas han sido: "mal educada", "verdulera", "a pesar de mis posiciones feministas, al verla me avergonzaba de ser mujer", "la habría pegado", "¿por qué no la hizo callar el moderador?", "no os dejó terminar una frase", "siempre interrumpía", "no entendía lo que se decía".
- Mª del Carmen Garmendia -mi mujer- y yo mismo estuvimos en el programa de Radio Nacional, Radio 1, titulado "Te vas a enterar". Allí expusimos los objetivos del grupo. Como no había "oposición" ni "loras" interrumpiendo, la cosa salió aceptablemente bien.
Resumen del contenido
El editorial del número 14 muestra uno de los principales campos de batalla en los que la asociación ha estado luchando desde su creación: comunicar a los ciudadanos sus objetivos, fomentar el uso de la razón, y denunciar las supercherías y pseudociencias. El tema no es baladí, y las intervenciones siempre son muy desiguales debido a la motivación de los organizadores y a las tretas del resto de invitados que desean convertir el debate en un circo mediático que se vuelve en contra de los que defienden la razón, y a favor de quienes promueven el fraude.
El boletín se abre con un artículo de Luis Alfonso Gámez hablando de la génesis de la moda de los platillos volantes desde que Orson Welles aterrorizara a toda su audiencia con una falsa invasión extraterrestre, los supuestos avistamientos de pilotos aeronáuticos que volaban a alturas antes desconocidas, y las narraciones fantásticas de los primeros autores de esta temática. «...Y aparecieron los platillos volantes» es un recorrido a la locura ufológica de la segunda mitad del siglo XX que ha pasado a formar parte del imaginario popular.
En Ràdio Fòrum de Tarragona se llevó a cabo una entrevista al Dr. Álvaro Fernández Fernández, por entonces vicepresidente de Alternativa Racional a las Pseudociencias, que fue transcrita en este boletín. Así define los objetivos de la misma en el comienzo de la extensa charla: «Esta asociación ha sido constituida hace aproximadamente un par de años, con dos núcleos, uno en Madrid y otro en Bilbao. Hemos entrado en contacto en Estados Unidos, con una asociación mucho más antigua y mucho más competente que nosotros, que se llama Comité para el Estudio (o para rebatir, digámoslo así) científicamente las Proclamaciones de los Fenómenos Paranormales. Editamos un pequeño boletín, de momento de poco tiraje y de insuficiente presentación. Participamos un grupo de profesores, médicos y otras profesiones, todavía reducido, y nuestra intención es extendernos lo más posible y hacernos oír en general y a través de los medios de comunicación. Nuestros objetivos son rebatir de manera científica, o intentándolo al menos, las aseveraciones de las corrientes esotéricas que están tanto en boga.» Preguntado por cuál es la ciencia que, en su opinión, está más parasitada por la irracionalidad, Fernández apuntó la física, la astronomía, la química y, en general, aquellas disciplinas científicas cuyos orígenes se funden con las creencias irracionales: «El que pretenda decir que gracias a la astrología se ha avanzado no es cierto; afortunadamente, en un momento determinado, los astrólogos se olvidaron del esoterismo y prejuicios y se dedicaron a la observación pura y simple incluso con mediciones cuidadosas como las de Tycho Brahe». Al final de la entrevista, Álvaro Fernández comentó las actividades que realizaba la asociación, centradas en este boletín y en distintas apariciones en los medios de comunicación, algunas de las cuales ya fueron comentadas en esta sección en anteriores números. Por último, al ser preguntado por el perfil tipo de los miembros de ARP comentó: «Puede serlo cualquiera. Evidentemente, cualquiera que comparta con nosotros estos puntos de vista, de rechazo al esoterismo y a la irracionalidad. En este momento la mayor parte de los que estamos somos profesionales universitarios, pero eso no quiere decir que no pueda ser miembro cualquier persona, naturalmente.»
La traducción del artículo de Hans Dolezalek «Electricidad atmosférica, iones y pseudociencia» habla sobre el desconocimiento que se tiene sobre la influencia de las partículas cargadas que circulan en la atmósfera en los seres vivos. En concreto, objeta contra la profusión de máquinas generadoras de iones negativos que se venden con la vitola de ser buenos para la salud. Estos aparatos producen una cantidad anómala de aniones cuyos supuestos beneficios sólo se basan en la bondad de la presencia de estas partículas en determinados momentos. También están los que opinan que hay que protegerse de la estática, y venden jaulas de Faraday u otros dispositivos similares. «En conclusión, no existe ninguna prueba de que el campo eléctrico natural en la atmósfera tenga una influencia en los seres humanos (con la excepción de cuando uno resulta alcanzado por un rayo, por supuesto).»
Vuelve el sempiterno juicio del mono en el artículo de Al Seckel «La ciencia, el creacionismo y el Tribunal Supremo de los Estados Unidos». Finalizando el mandato de la administración Reagan (con su polémico proyecto de guerra de las galaxias) se estaba debatiendo en la Corte Suprema de los EEUU la constitucionalidad de la ley de Louisiana, que obligaría a las escuelas a introducir las doctrinas creacionistas dentro de las clases de ciencia como una alternativa a la teoría de la evolución. De aprobarse, no sólo afectaría a ese estado, sino que hubiera creado jurisprudencia en el resto del país. Para evitarlo, el Southern California Skeptics (Escépticos del Sur de California, el mayor de los grupos locales asociados al CSICOP), realizó una campaña de información a científicos y organizaciones científicas acerca de la naturaleza y urgencia del caso, y para involucrarlos en un manifiesto amicus curiae que pidiera a la Corte la declaración de invalidez del estatuto de Louisiana. El manifiesto final incluyó entre sus firmantes a 24 organizaciones científicas (incluyendo el CSICOP) y a 72 galardonados con el premio Nobel en terrenos de física, química, medicina o fisiología. Sus impulsores tuvieron claro desde el primer momento que la posible inclusión del creacionismo en la asignatura de ciencias provocaría confusión entre los alumnos y un falso conflicto entre ciencia y religión.
Félix Ares se preguntaba en un post-scriptum al tema si España se vería afectada en un futuro inmediato por la presión de los creacionistas. Hasta el momento sólo reflejaba algunas conferencias de éstos en la Universidad de Vigo, pero no parecía que en la sociedad hubiera un debate sobre ciencia y religión. Más de dos décadas después podemos decir que sólo los intentos de los defensores del denominado diseño inteligente han conseguido generar un poco de debate en ambientes universitarios, únicamente porque se están colando en las facultades y en las librerías de manera subrepticia. Sin embargo, la celebración en 2009 del año Darwin ha permitido en mi opinión reforzar la postura de la ciencia en la sociedad, quedando este falso intento de polémica en acciones puntuales y reducidas.
¿Qué se publicaba y leía por entonces? En la revista Nature acababan de salir los resultados de los análisis realizados a la Sábana Santa por cuatro laboratorios científicos independientes, y todos concluían en que «por medio de espectrometría de aceleración de masas han sido datadas unas muestras muy pequeñas de la Sábana de Turín en laboratorios en Arizona, Oxford y Zurich. Como controles, también se dataron tres muestras cuyas edades se habían determinado independientemente. Los resultados proporcionan pruebas concluyentes de que el lino de la Sábana de Turín es medieval». Precisamente de otra reliquia se publicaban las conclusiones en la revista Flash Nuclear. Se trata de un hueso considerado de San Eduardo, pero que reveló ser unos 200 años posterior. En este caso el Vaticano no manifestó ninguna objeción al mismo.