M.G. fue un hombre de letras único. Un escritor de temas científicos que no sólo escribió artículos para el Scientific American [Investigación y Ciencia, nombre de la revista en su versión en castellano] o para el Skeptical Inquirer sino que también escribió ¡¡más de setenta libros!! Quizás su reputación en el futuro dependa de lo provocativos que sigan siendo éstos con el paso del tiempo. Aunque podemos estar "en el principio del fin de la era de los libros" (¡pobres de nosotros!), Gardner sobresale como un autor heroico cuyos libros sobre pseudociencia esperamos sean leídos en el futuro con gozo y deleite, como advertencia de lo fácil que es ser engañado.
Conozco a M. G. más por su faceta de autor de libros. Prometheus Books publicó al menos veinticinco de sus obras. Varias de éstas eran nuevas ediciones de libros previamente publicados. Fundé Prometheus en 1969 y ha dedicado más atención a la publicación de obras sobre escepticismo científico y sobre lo paranormal que ninguna otra casa editorial. A Martin se le hacia la boca agua con el hecho de que Prometheus Books estuviera dispuesta a enfrentarse a los seguidores de lo paranormal. Conocí a M. por primera vez por, así decirlo, cuando funde el movimiento escéptico moderno (es decir CSICOP, posteriormente CSI). Y le invité a la reunión inaugural en la universidad de Búfalo, en el estado de Nueva York [EEUU], el 30 de abril de 1976. Me alegré mucho cuando aceptó y, más todavía, cuando hizo acto de presencia. Su romance editorial con Prometheus Books empezó pocos años después. Compartía con nosotros una gran devoción por los libros, y la idea de que los libros deberían ser apreciados como algo casi sagrado por su contribución constante a la cultura.
Su primer libro con Prometheus fue Science : good, bad and bogus (1981) [La Ciencia: Lo Bueno, lo Malo y lo Falso, en su versión en castellano]. El New York Times lo describió como "un libro valioso... un aliado del sentido común". Fue nominado para un premio literario nacional. De este modo su carrera con Prometheus despegó como una estrella fulgurante. Posteriormente oiríamos sobre él casi cada dos semanas, puesto que él seguía proponiendo libros y los veía durante el proceso editorial hasta su publicación. Martin tenía una aguda y creativa inteligencia, que utilizaba con consumada maestría. Nos intrigaban los títulos con los que aparecía, tales como On the wild side [que podríamos traducir como En el lado salvaje] (edición rústica, 1992 y de bolsillo, 2004) que se ocupó del Big Bang, de la percepción extrasensorial, la bestia 666, la levitación, rituales para hacer lluvia, canalizaciones espirituales/médiums, sesiones espiritistas, fantasmas y M.G. demás. Otro libro fue How not to test a psyquic [Cómo no poner a prueba a un psíquico] (1989) -a quien le interese la lista completa de sus libros todavía puede consultarse online en Prometheus Books.
Me sorprendió cómo Martin era capaz de sumergirse en lo que para mucha gente eran ideas de bombero. Él se las tomaba seriamente y las hacia parecer todavía mas chifladas, como por ejemplo en su libro Urantia: the great cult mystery [Urantia: el misterio del gran culto] (1995, revisado en 2008). Martin me dijo que mantuvo extensas incursiones sobre un gran abanico de asuntos para de esta manera poder aportar pruebas empíricas para apoyar sus creencias.
Un importante libro de Martin fue Great essays in science [Grandes ensayos en la ciencia] (1994), que incluya treinta y uno de los mejores escritos científicos de los últimos cien años. Estos incluían contribuciones en su momento provocadoras que representaron cimas de logros científicos.
Prometheus también publicó una novela de Martin titulada The flight of Peter Fromm [El vuelo de Peter Fromm] en 1994 que parecía reflejar sus propias creencias religiosas. Era curioso para mí que Martin se aferrara a su fe religiosa en Dios, de alguna manera disculpándose. "No puedo probarlo", parecía decir, "pero estoy muy apegado a ella". Encontré este juicio bastante fascinante, si no fuera porque contradice a los ateos dogmáticos que insisten en que todo verdadero escéptico debe ser ateo.
El último libro de Gardner con Prometheus fue The Jinn from Hyperspace and other scribblings both serious and whimsical [Los genios del hiperespacio y otros garabatos - a la vez grave y caprichoso] (2007). New Scientist reseñó el libro diciendo que era "claro, bien argumentado y entretenido... una fascinante visión de su abanico de intereses y gran fecundidad en un hombre de noventa años".
A lo que yo añadiría... "amen": toda su obra es un tesoro inagotable de inspiración y sabiduría. M. G. jugó un papel fundamental en su tiempo como un entusiasta defensor de la ciencia, una luminaria en la constelación de escépticos. Le echaremos mucho de menos.
Nota sobre el autor:
Paul Kurtz es el fundador del Committee for Skeptical Inquiry, del Council for Secular Humanism, el Centre For Inquiry y la editorial Prometheus Books. Es Profesor Emérito de Filosofía en Búfalo, universidad del estado de New York [EEUU].
*Artículo aparecido en Skeptical Inquirer Volume 34. Issue 5 sept/oct 2010.