Llega al formulario de contacto de Amazings una consulta sobre el “agua enriquecida con oxígeno“, preguntándonos si podíamos ofrecer algo de información objetiva. Fácil: es absolutamente inútil.Un dato de libro de química: el agua admite unos 30 mL de oxígeno disuelto a 18ºC y una atmósfera de presión. Ahora inspira. Espira. Acabas de ventilar tus pulmones con 500 mL de aire, que contiene 100 mL de oxígeno puro, puro. O sea: un suspiro de aire tiene más oxígeno que tres litros de agua enriquecida y supercalifragilística.
Pero esto no es todo. Nuestros pulmones están diseñados para intercambiar gases: el aire solo se separa de la sangre por dos celulillas: una del alveolo y otra del capilar sanguíneo. Es un mecanismo tan sensible que si, por lo que sea, coge algo de agua (como en un edema pulmonar), se avería, no ventila y te asfixias. Bien: ahora, que alguien me explique qué narices hace el oxígeno en el estómago, que tiene una pared de más de un centímetro, bien encharcada en jugos digestivos. Y que además está a unos convenientes 37ºC: mayor temperatura, menor solubilidad de gases, y el oxígeno que ahora le sobra al agua, lo echamos con un provechito (¡burp!).
Diréis que los peces sí que respiran del agua: cierto, y además lo hacen con menos concentración de oxígeno de la que hay en esa botella. Pero es que sus branquias sirven específicamente para intercambiar gases, ¡no como nuestro estómago, blindado para bacterias, fritangas de bar y comidas de la suegra!
Ahora demos una oportunidad a los defensores del agua enriquecida en oxígeno. Busco en Google agua enriquecida oxígeno, y me quedo con los tres primeros enlaces. Uno dice tonterías sobre el agua de los riachuelos, que “el oxígeno es portador de la luz”, y que es absorbido en el tracto gastrointestinal (¿ese de un dedo de grueso?). Incluso cuelan alguna frase que suena a médico, como decir que “aumenta la presión parcial de oxígeno en sangre venosa”. Mira, los anestesistas y neumólogos preocupándose por la saturación arterial, y ahora resulta que la importante es la venosa. En fin, chorradas.
Otra página, la que más me gusta, dice que el agua enriquecida con oxígeno te proporcionará erecciones feroces, y que el oxígeno se une al agua mediante “enlaces físicos-iónicos”. Iónicos. En una molécula covalente. Pero es que, aun admitiendo que sea así, si ionizamos oxígeno obtenemos el ion superóxido O2-, tóxico y carcinógeno como pocos (¡si hasta tenemos una enzima para defendernos de ello!). Otros que se han cubierto de gloria.
Y el tercer enlace sólo sirve para hacer pedidos industriales de agua enriquecida, que es útil para “reducir la tasa de alcoholemia en sangre“. Porque, como todos sabemos, el oxígeno quema el alcohol: por eso si respiras hondo tres veces mientras repites “Jack Daniel’s, Jack Daniel’s, Jack Daniel’s” se te pasa el ciegazo.
Lo dicho: el único enriquecimiento que causa esta agua, es el del bolsillo de cuatro avispados. Pero no todo son desventajas: quita la sed igual que el agua de grifo.