Anclados en el pasado

editorial

Anclados en el pasado

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ardel tenía razón. El tiempo pasa deprisa. Una década das a la sociedad española por no rendirse a sus discurre en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, dudesignios. Son los herederos ideológicos del rante uno de esos parpadeos, cambian muchas cosas. viejo general, que, al igual que él, ponen a su Miremos a nuestro alrededor y volvamos la vista atrás, a aquedemocracia adjetivo ­antes era orgánica, ahora es vasca; pero nunca democracia­ e instrumenlla España que hace ya más de veinte años empezaba a sabotalizan los derechos humanos de acuerdo con rear la libertad, a vivir en color tras los blanquinegros años de sus intereses: reclaman todo tipo de derechos la dictadura franquista. Por fortuna, aquel país, que trastabipara sus correligionarios en prisión y al mismo llaba en sus primeros pasos democráticos después de casi cuatiempo animan a pistoleros a que sieguen las renta años de tiranía, camina ahora con paso firme, aunque vidas de quienes no piensan como ellos. ¿Cabe haya sufrido tropezones y hasta caídas durante un proceso de mayor perversión? Seguramente, no. aprendizaje que continúa. Y, con él, han evolucionado sus Quienes asesinan, quienes les respaldan habitantes. Pero no todos. Para algunos, las agujas del reloj se con sus votos y quienes atacan a bienes y perdetuvieron en la segunda mitad de los años 70. sonas por disentir son la plasmación humana Es el caso de los cultivadores de lo paranormal. Da igual del fracaso del sistema educativo a la hora de que sean jóvenes o veteranos. Periódicamente, sacan del baúl formar ciudadanos capaces de pensar crítica y de los recuerdos enigmas que ya hace dos décadas eran viejos, racionalmente. Podrá decirse que los que llelos desempolvan e intentan seducir a la juventud del movan a la práctica esas perversas acciones son mento con las mismas mentiras con las que sus antecesores cuatro, pero los votantes de la formación poengatusaron a sus padres. Quienes tenemos memoria histólítica que considera rica sabemos que la rueda del miste"héroes", "compañerio gira, gira, gira... y los enigmas se s Para algunos, las agujas ros" y "patriotas" a repiten. Como apunta Julio Arrieta del reloj se detuvieron en la los criminales son un en su interesante reflexión de este sector significativo número de EL ESCÉPTICO, lo inEspaña en la segunda mitad de la sociedad vasca. creíble no es que se hable de los de los años 70 Y, entre ellos, hay templarios, las caras de Bélmez, la numerosos jóvenes Atlántida, los fantasmas o el triánque han pasado recientemente por la escuela, gulo de las Bermudas, sino que se diga lo mismo que hace el instituto y hasta la universidad, y han caveinte años, que no se aporte nada nuevo y que se ignoren las ído, sin embargo, en las garras del fanatismo. sólidas críticas que han desmontado los presuntos misterios. ¿Qué ética se está inculcando a las nuevas geAhora, por ejemplo, se habla de psicoimágenes donde antes se hablaba de psicofonías. Un cambio menor que no invaneraciones para que haya tantos jóvenes que lida las críticas hechas a la verosimilitud de las últimas, que consideren normal responder a los argumenson, por otra parte, extensibles a las primeras. El mito se motos del otro con el tiro en la nuca, el coche derniza, pero no por ello deja de ser mito. Tomemos los ovbomba o el vandalismo? nis. La creencia en esos objetos que surcan los cielos no ha Esta situación, que nos convierte en una cambiado en esencia desde hace dos décadas, aunque ahora triste curiosidad en el mundo desarrollado, relos ufólogos hablen de grises, conspiraciones gubernamentaclama desde hace tiempo una profunda refleles y otros cuentos inventados para vender más revistas. Es xión de aquéllos con responsabilidades en un más, la creencia no ha evolucionado en el medio siglo de sistema educativo que debería empezar por vida que tiene. Lean el artículo de James Oberg sobre el ahondar en lo que nos hace humanos, en los asunto y, cuando lleguen al final, comprobarán que veinte valores universales contenidos en textos como años no es nada. Es más, seguro que, dentro de veinte años, el Manifiesto humanista 2000. Son principios que en nuestro país a muchos les están cosel texto de Oberg sigue siendo casi totalmente válido, a no tando la vida, a otros ­como nuestro querido ser que a la ufología le ocurra lo que a la creencia en las hacompañero Raúl Guerra Garrido­ ver truncadas, que evolucionó para convertirse en la creencia en visidos proyectos personales o tener que vivir con tas alienígenas. el miedo pegado a los talones, pero a los que Por desgracia, no son los seguidores de lo esotérico los únino puede ni debe renunciar ningún hombre de cos que se han quedado anclados en el pasado. A otro nivel, bien, ningún ser humano digno de ser consiestán quienes nunca han sabido entender lo que significa viderado como tal vir en democracia y castigan violentamente desde hace déca-

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el escéptico

(Verano 2000)