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Cómo se sacan las cuentas para estimar el alcance de una epidemia
LUIS R. GONZÁLEZ MANSO
El apacible mundo que te rodeaba se está derrumbando a tu alrededor. Primero, hace unos años, fue tu tendero de toda la vida, luego algunos conocidos o personas de tu entorno y, ahora, hasta algunos de tus colegas han caído. Una epidemia invisible se extiende por el país, incluso por el mundo y tu deber es proclamarlo a los cuatro vientos. Como ocurre con el SIDA (esa otra ¿imparable? epidemia contemporánea que atemoriza al país y cuyo origen común algunos sospechan), los entes responsables resultan difíciles de identificar y aunque sus ataques parecen menos letales, el pronóstico a largo plazo es igual de terrorífico. Pero en este caso, la situación se complica porque nadie te cree. Pese a haber escrito ya dos libros denunciando los hechos, las autoridades no hacen caso y se niegan siquiera a destinar un ínfimo presupuesto para investigar los hechos, calificándolos como casos aislados y con causas diversas, no relacionadas entre sí. Peor aún, en muchas ocasiones, ni siquiera los propios afectados parecen ser conscientes de su situación (por una mezcla de amnesia y rechazo), lo que complica extraordinariamente su localización, diagnóstico y seguimiento. Si con el SIDA los llamados "grupos de riesgo" parecen centrarse en los aledaños de la sociedad americana (homosexuales, drogadictos, etc.) esta nueva epidemia no conoce barreras, afecta tanto a hombres como a mujeres (quizá con una mayor proporción entre estas últimas), a jóvenes y ancianos (aunque cada vez se reduce más la edad mínima de contagio), y de hecho, el por32
centaje de afectados entre las minorías no WASP es casi insignificante. Los pilares de la sociedad americana se encuentran amenazados. En momentos de duda, te preguntas si no estarás exagerando la cuestión, si los escépticos tendrán razón o si, al menos, el número de afectados será muy limitado. Las más de 400 cartas recibidas desde todos los rincones del país (y del extranjero) te hacen dudarlo, pero lo cierto es que no dispones de datos contrastados. Es por ello, que aprovechando una entrevista para una de las más prestigiosas revistas de la época, decides elaborar un cuestionario que te permita estimar cuán extendida está la epidemia. Fue así como en el artículo de portada del número de diciembre de 1987 de OMNI, revista norteamericana con más de 5.000.000 de lectores, Budd Hopkins incluyó un cuestionario de 25 preguntas, bajo el siguiente epígrafe: "Recuerdos Ocultos: ¿Es usted un abducido?" (ver Tabla 1) Se recibieron más de 2.000 respuestas. Tras una selección, Hopkins y sus colegas del Fund for UFO Research1 tabularon unos 450 cuestionarios, obteniendo los siguientes resultados: De las respuestas analizadas, el 75 por ciento aseguraban haber visto un OVNI, el 42 por ciento habían experimentado "tiempos perdidos" y un 33 por ciento informaba de cicatrices inexplicadas. Un 39 por ciento expresaban temores injustificados hacia lugares determina-
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TABLA 1.
¿Ha experimentado usted alguna vez una abducción por parte de los ocupantes de un OVNI? Por absurda que esta pregunta pueda parecer, algunos investigadores piensan que este fenómeno, sea físico o metafísico, puede estar muy extendido. Piensan que debido a la amnesia que aparece generalmente asociada a tal experiencia, muchos miles de personas pueden haber llegado a tener encuentros semejantes, sin conservar poco o ningún recuerdo de lo ocurrido. Solicitamos su colaboración a fin de que un equipo de psicólogos y ufólogos pueda comprobar esta teoría de que existen un gran número de personas afectadas por lo que ellos llaman "la experiencia abducción". Por favor, rellene el siguiente cuestionario. Los analistas emplearán las respuestas a fin de determinar qué porcentaje de los cinco millones de lectores de nuestra revista puede haber sido potencialmente abducido. Podrán también quizá recoger nuevos detalles sobre la experiencia en sí. Preguntas 1. ¿Ha tenido alguna vez un avistamiento de algo que Vd. considere un objeto volante no identificado? En caso afirmativo, por favor, describa el suceso. 2. Si respondió afirmativamente a la pregunta 1, ¿informó Vd. de su avistamiento?: A) A la fuerza aérea o cualquier otro organismo militar B) A la policía C) A los medios de comunicación D) A alguna organización ufológica E) A ninguno de los anteriores 3. Si respondió afirmativamente a la pregunta 1, ¿tiene algunos huecos en su recuerdo de los hechos, como si su memoria no fuese un todo coherente? En caso afirmativo, por favor, detalle. 4. ¿Ha sufrido Vd. algún periodo de tiempo perdido que le parezca extraño, inusual? En caso afirmativo, describa las circunstancias. 5. ¿Tiene Vd. algún temor o fobia persistente a algún lugar determinado (tramos de carretera, habitaciones, un campo de cultivo, etc.)? En caso afirmativo, describa el lugar y la naturaleza de sus temores. 6. ¿Ha experimentado Vd. algún desplazamiento extraño, en el que se haya encontrado en una localización diferente de la que Vd. recordaba haber estado segundos antes? Por favor, describa este incidente. 7. De niño, ¿vio Vd. alguna vez figuras extrañas (como el hombre del saco) en su habitación, en una situación que parecía demasiado real para ser un sueño? En caso afirmativo, por favor, describa la figura o figuras añadiendo un dibujo si fuera posible. 8. ¿Ha recibido Vd. alguna vez una herida inexplicable, indolora, con poca hemorragia y que dejase una cicatriz? 9. Si su respuesta fue `sí', ¿está la cicatriz localizada en su pecho, en su espalda, o en qué otro lugar? Por favor, describa la cicatriz y su ubicación. 10. ¿Ha experimentado Vd. sueños recurrentes que en su opinión podrían estar relacionados con el tema de los OVNI y de sus ocupantes? En caso afirmativo, describa ese sueño o sueños. 11. ¿Le han contado que de niño estaba frecuentemente perdido en circunstancias que no recuerda en la actualidad? En caso afirmativo, explíquese. 12. ¿Posee Vd. temores intensos o fobias, aparentemente sin sentido, pero que tienen un efecto negativo en su vida? Describa tanto los temores como sus efectos. 13. ¿Recuerda palabras "sin sentido" que parecen tener un significado especial (aunque todavía por identificar) para Vd.? ¿Es la palabra TRONDANT una de ellas? 14. Si es Vd. una mujer, ¿ha experimentado sueños molestos y extrañamente realistas sobre estar embarazada, sobre recién nacidos, o sobre un bebé deforme o desaparecido? Por favor, describa tales sueños en detalle. 15. Si es Vd. un hombre, ¿algún familiar o amigo de sexo femenino le ha comentado alguna vez sueños semejantes? ¿Los ha tenido Vd. mismo? Por favor, detalle. 16. ¿Ha padecido Vd. alguna vez problemas médicos extremadamente raros y todavía inexplicados? En caso afirmativo, ¿cuáles eran los síntomas? 17. ¿Ha sufrido Vd. o su esposa una interrupción anómala de algún embarazo?. De ser así, por favor, detalle. 18. ¿Ha sido Vd. alguna vez sonámbulo?. En caso afirmativo, ¿se despertó Vd. alguna vez en el exterior de su casa? Por favor, describa el incidente. 19. ¿Ha escuchado alguna vez voces resonando "dentro de su cabeza", que le dan órdenes o advertencias?. En caso afirmativo, por favor explique la naturaleza de la comunicación y su reacción a la misma. 20. ¿Ha escuchado alguna vez con claridad su nombre "dentro de su cabeza" sin que hubiese ningún sonido literalmente audible? Por favor, describa las circunstancias. 21. ¿Ha mencionado algún miembro de su familia más cercana recordar el tipo de experiencias o imágenes descritas en las preguntas anteriores? 22. ¿Qué respuesta describe mejor sus ideas íntimas sobre los OVNI? A) Muchos OVNI son objetos reales, quizá de origen extraterrestre. B) Los OVNI son probablemente confusiones con objetos reales, tales como aviones o planetas, pero acepto la posibilidad de que algunos de ellos pudieran ser extraterrestres. C) Todos los OVNI acaban siendo fraudes, confusiones con objetos convencionales, o el producto de imaginaciones desbocadas. 23. ¿Qué respuesta describe mejor sus sentimientos sobre los informes de abducciones OVNI? A) Al menos algunos de los relatos que he oído parecen genuinos y acepto la idea de que tales cosas pueden estar ocurriendo en realidad. B) Estas historias parecen demasiado implausibles como para considerarlas verdaderas pero no puedo descartar por completo la posibilidad de equivocarme.
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C) No puedo aceptar que tales relatos sean otra cosa que fraudes o el resultado de alguna aberración mental. 24. Usted A) como persona interesada en el tema, ¿ha leído más de tres libros o artículos sobre OVNI en el último año? B) como persona curiosa al respecto, ¿ha leído quizá un libro o dos, o algunos artículos sobre OVNI
en los últimos años? C) como persona que considera absurdo todo el asunto, ¿ha tratado de evitar saber nada sobre el tema? D) Si ninguna de las anteriores categorías resulta aplicable, por favor, explíquese. 25. ¿Qué respuesta describe mejor su reacción ante este cuestionario? A) Rechazo intelectual
B) Intranquilidad C) Curiosidad intelectual D) Entretenimiento E) Indiferencia Datos personales Si desea que el ufólogo Budd Hopkins o alguno de sus colegas se ponga en contacto con usted, rellene su dirección en las casillas oportunas. Todos los nombres y direcciones serán estrictamente confidenciales.
riores (siempre inferiores al 50 por ciento) los obtienen las preguntas referidas al "tiempo perdido" y a los sueños con OVNI, situaciones fácilmente explicables en términos psicológicos. Por ello, al final, los "probables abducidos" rondaron apenas las 40 personas, menos de un 5 por ciento sobre el total de cuestionarios recibidos. Los temores de Hopkins no parecen justificados, considerando que la muestra estaba sesgada (pues sólo se molestaron en enviar el cuestionario aquellos cuyas respuestas eran afirmativas). Lo ideal habría sido profundizar en el análisis de esos 40 abducidos potenciales. Cierto es que se les envió una guía introductoria (escrita por Hopkins y Jacobs) con frases tan estimulantes como las siguientes: "La decisión de si Vd. debería o no investigar el origen de esos preocupantes sueños, recuerdos o experiencias OVNI resulta de una importancia crucial (...). De hecho, puede ser la decisión más importante a la que Vd. se enfrente jamás. Puede tratarse de una de esas raras ocasiones en que una elección simple y consciente puede alterar permanentemente el curso de su vida. Si Vd. acaba descubriendo que efectivamente tuvo alguna experiencia de abducción OVNI, no podrá haber marcha atrás. Su relación con familiares y amigos, e incluso con el mundo en general, habrá cambiado para siempre". Pero, aunque es de supoResulta lógico pensar que ner que varios acabarían cayendo en las la mayoría de las respuestas "garras" de algún ufólogo local, jamás se procederían de personas ya predispuestas ha informado de los posibles hallazgos a nivel global. a creer en el fenómeno. Sea cual sea la interpretación de los matizadas, se echan en falta más preguntas de control resultados, la encuesta resultaba a todas luces insufi(por ejemplo, preguntando por supuestos síntomas que ciente. Por fortuna, a estas alturas, Hopkins había logrado captar la atención de dos adinerados mecenas (un no sean típicos de una abducción). Pasemos a los resultados. Contra la idea de Hopkins millonario promotor inmobiliario de Las Vegas llamado de que muchos abducidos ni siquiera recuerdan haber Robert Bigelow y nada menos que el -por aquel entoncesvisto el OVNI que los abdujo, dos tercios de los encues- príncipe heredero de Liechtenstein, diminuto país centados sí aseguran haber visto alguno, mientras que troeuropeo entre Austria y Suiza) quienes se prestaron a menos de la mitad habían sufrido "tiempo perdido" y financiar una nueva encuesta en serio. Naturalmente, si fuese correcta la hipótesis de apenas un tercio mostraba cicatrices inexplicadas. Así pues, incluso entre aquellos lectores ya predispuestos a Hopkins de que la mayoría de los abducidos ni siquiera considerar una hipotética abducción, muy pocos cum- sabe que lo son, resultaría inútil una pregunta directa plen con los supuestos síntomas, los porcentajes supe- que, además, ni siquiera aquellos que tuvieran algún dos; el 31 por ciento aseguraba haberse encontrado en un sitio distinto de donde se encontraba segundos antes; el 41 por ciento aseguraba haber soñado con un OVNI de forma recurrente, pero pocos (apenas un 5 por ciento) cayeron en la trampa de reconocer como significativa la palabra "trondant", inventada por Hopkins como control. No obstante lo anterior, según Robert Swiatek (el analista principal del grupo), sólo "un 4 por ciento de los hombres y un 11 por ciento de las mujeres ofrecieron respuestas que pudieran catalogarlos como probables abducidos". Sin embargo, para Budd Hopkins: "este cuestionario ha probado lo que yo me temía... que existen muchas personas que parecen haber sufrido una experiencia genuina". Llaman la atención algunos aspectos de esta encuesta. Resulta lógico pensar (como rápidamente señalaron los escépticos) que la mayoría de las respuestas procederían de personas ya predispuestas a creer en el fenómeno (aunque sólo un 65 por ciento aseguraba creer que los OVNI fueran extraterrestres). Aún así, de los más de 2.000 cuestionarios recibidos, sólo se tabularon 450. Sería muy importante saber por qué se descartaron los demás. Además, aunque las preguntas estaban bien
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"Trondant", sin darse cuenta de que al menos cinco millones de norteamericanos (los lectores de OMNI) ya estaban familiarizados con ella (cierto que, en todo caso, al eliminar "falsos negativos" las estimaciones serían conservadoras). Justificaciones semejantes se aplicarían en el diseño de las restantes preguntas. Merece la pena comparar esas cinco preguntas sintomáticas con los resultados de la encuesta en la revista OMNI. Se incluyen la cuestión sobre la parálisis (que acabaría TABLA 2. siendo la que obtuviese un porcentaje mayor), la del vuelo y la de las Esta ficha incluye una lista de cosas g. Experimentar un período de tiempo bolas de luz, mientras que se desde una hora o más, en la que estuque pudieran haberle ocurrido a Vd. en carta la de temores injustificados y vo aparentemente perdido, pero algún momento de su vida, bien sea la de los sueños recurrentes sobre que Vd. no puede recordar por como niño o como adulto, o en ambos OVNI pierde su carácter clave. qué, ni dónde habría estado. casos. Nos gustaría que leyese la ficha Parece pues que no están claracon tranquilidad y para cada una de las h. Ver luces o bolas de luz inusuales en mente definidos los rasgos de una alguna habitación sin saber que las preguntas me indicase si, por todo lo abducción. ha causado ni de dónde proceden. que Vd. puede recordar, el hecho desTodas estas preguntas se inclucrito le ha sucedido a Vd., más de dos i. Encontrarse cicatrices misteriosas en yeron en el cuestionario que la el cuerpo sin que ni Vd. ni nadie veces, sólo una o dos veces, o nunca: empresa de sondeos The Roper más recuerden cuándo, dónde o a. Ver un fantasma. Organization realiza todos los cómo las recibió. b. Tener la sensación de que ha abanmeses en unos 2.000 hogares j. Haber visto, sea como niño o como donado su cuerpo. americanos, con diversas pregunadulto, una figura terrorífica (que c. Ver un OVNI. tas sobre estilos de vida, comportapudiera ser un monstruo, una brud. Despertarse paralizado y con la senmientos, actitudes y opiniones. Y ja, un demonio o alguna otra figusación de la presencia en la habise distribuyeron en tres oleadas, en ra maligna) en su dormitorio, en su tación de una persona o algo extralos meses de julio, agosto y separmario o en cualquier otro lugar. ño. tiembre de 1991, hasta obtener un e. Sentir que está volando físicamen- k. Tener sueños realistas sobre OVNI" total de 5.947 respuestas. El marte por el aire sin saber cómo ni por gen promedio de error de tal (En cursiva, los 5 indicadores clave que qué. encuesta global estaría en un f. Oír o ver la palabra TRONDANT, sa- según los investigadores apuntarían ha+1,4% biendo que tiene un significado es- cia la posibilidad de que el encuestado fuese un abducido.) pecial para Vd. Los resultados fueron presentados a la comunidad ufológica en una monografía de 60 páginas2, Según explican los autores, la pregunta sobre los fan- que sería también distribuida de forma gratuita ¡a casi tasmas sólo tenía la función de introducir el tema de lo 100.000! profesionales en el campo de la salud mental. oculto a los entrevistados. Aunque (quizá porque un 11% Del total de 5.947 adultos, aquellos que respondieaseguró haberlos visto) también comentan que en ron afirmativamente a alguno de los cinco indicadores muchas ocasiones, los abducidos habían considerado a clave fueron 1.868 (una vez eliminado el 1% que consus visitantes como fantasmas hasta que se les explicó lo testó afirmativamente a la palabra "trondant"). Dentro de contrario. La pregunta sobre los "viajes astrales" sigue este grupo: siendo de relleno, aunque hallazgos posteriores del 1.033 informaron de una (y sólo una) de esas expeKenneth Ring, también la hayan dotado de un significariencias. do adicional. 484 informaron de dos (y sólo dos) experiencias. Por lo que se refiere a las cinco preguntas sobre "sín 232 informaron de tres (y sólo tres) experiencias. tomas", los autores están familiarizados con las parálisis 101 informaron de cuatro (y sólo cuatro) experiencias. nocturnas derivadas de los estados hipnopómpicos e hip Y sólo 18 personas informaron haber tenido todas las nogógicos, pero consideraban que añadiendo el matiz de cinco experiencias. una presencia extraña el encuestado descartaría aquellos Desgraciadamente, aunque se nos ofrecen los porcasos. Respecto a la pregunta del vuelo, consideran que centajes desglosados, no podemos saber, por ejemplo, basta con añadir el adverbio "físicamente" ("actually") cuál fue esa quinta experiencia que no compartieron para que el encuestado descarte los vuelos oníricos. esas 101 personas. Los porcentajes de cada pregunta Hopkins vuelve a emplear la palabra de control aparecen en la Tabla 3ª. recuerdo responderían afirmativamente ante el encuestador dada la mala fama de la cuestión (o, al menos eso argumentaban Hopkins y Jacobs en su exposición de motivos). Por ello, se vieron obligados a diseñar para la nueva encuesta varias preguntas sobre toda una serie de "experiencias inusuales", que según sus investigaciones estaban directamente asociadas con las abducciones (Tabla 2)
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no son incidentes aislados sino repetitivos (i.e: Jacobs presenta el caso Ha ocurrido Ha ocurrido Total de Kay Summers que 1 ó 2 veces más de 2 veces acumulado habría sido abducida ¡14 veces en un mes!4), a. Ver un fantasma. 8% 3% 11% deberían descartar aqueb. Tener un viaje astral. 10% 4% 14% llos encuestados que c. Ver un OVNI. 6% 1% 7% mencionan apenas uno o d. Despertarse paralizado. 13% 5% 18% dos incidentes que quizá e. Sentirse volando. 7% 3% 10% podrían tener causas f. Oír o ver la palabra TRONDANT 1% -- 1%. alternativas (¿por qué no g. Experimentar "tiempo perdido". 10% 4% 14% se separaron de entrada h. Ver luces o bolas de luz inusuales. 6% 2% 8% ambas posibilidades?) i. Encontrarse cicatrices misteriosas. 6% 2% 8% y centrarse sólo en aquej. Haber visto una figura terrorífica. 11% 4% 15% llos que por su asiduidad k. Tener sueños realistas sobre OVNI. 4% 1% 5% resultarían menos discuAunque, previamente a la encuesta, los autores esta- tibles. De hecho, ellos mismos reconocen la contradicción blecieron como criterio discriminador cumplir con todos de que los indicadores desciendan con la edad, mientras los cinco "síntomas", tras la tabulación de los resultados que lo lógico es que las personas mayores acumulen más sólo 18 personas cumplieron tal requisito (un 0,3 por experiencias de abducción. Su explicación: "Quizá como ciento, que extrapolado a la población total de los las experiencias en cuestión se concentran en la juvenEstados Unidos, representaría 555.000 abducidos). tud, se olviden al envejecer". Pero entonces, replica PhiAunque impresionante, dicha cifra les debió saber a poco lip Klass, "los mayores mencionarían más cicatrices inexa Hopkins y compañía, porque decidieron relajar sus exi- plicables (habiendo olvidado lo que las causó), cuando gencias e incluir también a los que aportaron hasta cua- según la encuesta Roper ocurre lo contrario". También se ha intentado refutar tales cifras por "reductro respuestas afirmativas. Alcanzaron así el 2% de la muestra, lo que extrapolado representa un promedio de ción al absurdo". Robert Durant calculó que unos cinco 3.700.000 americanos. Teniendo en cuenta el margen millones de abducidos sufriendo 10 abducciones a lo larde error, esta cifra podría oscilar desde unos "pocos" go de 50 años de su vida, supondrían 2.740 abducciones 1.100.000 hasta un máximo de 6.290.000 americanos diarias en los Estados Unidos, por lo que "unos 500 equiadultos, que habrían sido abducidos por extraterrestres. pos alienígenas, totalizando alrededor de 3.000 alienígenas, bastarían para hacer el trabajo"5. Demoledor. Si consideramos que la tripulación de cualquier portaaviones ronda los "Los OVNI se amontonarían sobre 5.500 marineros, la cosa parecía, bueno, plausible. Y ello inquietaba a Durant, las principales zonas metropolitanas del quién cree en los OVNI pero no en las planeta, teniendo que respetar los derechos abducciones. Afortunadamente, otros como Dennis Stacy6 pronto señalaron el preferentes de aterrizaje y abducción." error. Recordemos que se supone que O quizá no. Rápidamente llovieron las críticas de los el fenómeno tiene carácter planetario, y a no ser que los escépticos, pero también desde las propias filas de la alienígenas tengan una peculiar predilección por los ameufología tradicional. Vayamos por partes: ricanos WASP, ello elevaría la cifra a unas 60.000 abducCentrándonos primero en las propias cifras, Peter ciones diarias, lo que supondría unos 11.000 OVNI en Brookesmith señalaba3 que debido al margen de error de vuelo cada hora por todo el planeta (y eso sin tener en la encuesta (un +1,40%), estadísticamente hablando, cuenta los equipos de apoyo, los turnos de trabajo, etc.). cualquier porcentaje inferior a dicho error podría ser tam- Stacy lo expresaba muy gráficamente "Los OVNI se amonbién cero. Por tanto, todo lo que la encuesta Roper per- tonarían sobre las principales zonas metropolitanas del mite decir es que en esa muestra en particular hubo 18 planeta, teniendo que respetar los derechos preferentes personas que, según Hopkins y Jacobs, podrían haber de aterrizaje y abducción, como hacen los 747 sobre cualsido abducidas. Estadísticamente, podrían ser los 18 quier aeropuerto". Más allá de los números, las críticas7 se centraron en únicos abducidos en todos los Estados Unidos. Además, en mi opinión, las cifras son ciertamente exa- dos aspectos metodológicos clave: geradas. Si Hopkins, Jacobs y los demás creyentes en las Primero, las dificultades de diseño y la ausencia de abducciones extraterrestres aseguran que las abducciones pruebas previas que demostrasen que los encuestados
TABLA 3.
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entendían las preguntas justo como Hopkins y los demás pretendían que lo hiciesen. Gary Posner ilustraba muy gráficamente en un artículo suyo disponible en Internet8 las ambigüedades que podrían presentarse. El propio lector puede analizar sus propias respuestas al cuestionario desde distintos puntos de vista. Y segundo, las cuestiones de confianza y validez de la encuesta. Respecto a la confianza (¿darán mediciones repetitivas resultados similares?) no se ofrecen las medidas estadísticas habituales de consistencia interna o intercorrelación de los diferentes síntomas, señal evidente de un trabajo poco profesional que sólo puede perjudicar la imagen de la ufología. Pero lo que invalida todo este esfuerzo, convirtiéndolo en un derroche de dinero que podría haber sido mejor empleado, es la cuestión de la validez: ¿miden tales indicadores realmente lo que se desea medir? Los autores incurren en un silogismo erróneo, una falacia "non sequitur", también conocida como "exclusión de la premisa intermedia". Incluso si todos los abducidos contestasen afirmativamente a esas cinco preguntas clave, no se sigue lógicamente que todos los que las contesten afirmativamente son (o pueden ser) abducidos. Por decirlo más gráficamente, no porque todos los perros tengan cuatro patas, una mesa (que también tiene cuatro patas) ladra y devora huesos. Es decir, no sabemos cuántos no-abducidos responderían afirmativamente... y no resulta fácil saberlo porque no podemos obtener una muestra de no-abducidos para contrastarlo. Hopkins presentó las conclusiones de la encuesta Roper en la "Conferencia para el estudio de las Abducciones" que tuvo lugar en el MIT de Massachussetts (EE.UU.) entre el 13 y el 17 de junio de 1992, y algunos de sus colegas acudieron en su ayuda con sus propias encuestas y sugerencias, recogidas en el tomo de 684 páginas editado tras el evento9. Así, Joe Nyman (informático) encuestó a 36 colegas y aunque ninguno contestó afirmativamente a todos los cinco indicadores, aseguró haber encontrado un mínimo de 3 abducidos, por lo que consideraba que los criterios aplicados por Hopkins eran conservadores. Un médico de familia californiano, David M. Gordon, realizó una encuesta informal entre sus pacientes y colegas: entre los 266 encuestados encontró 4 probables abducidos. Finalmente, un abducido que trabajaba como taxista en Washington D.C. se dedicó a interrogar a todos sus clientes y asegura que un 1% de los mismos pensaban haber estado a bordo de un OVNI. Todas estas cifras están en un mismo orden de magnitud, pero esto no es suficiente. Por ello, Don C. Donderi (psicólogo experimental) diseñó un estudio con mayor profundidad. Dado que algunos de los entrevistados en la encuesta Roper facilitaron voluntariamente sus datos personales, Donderi propuso realizar a una muestra representativa de los mismos, diversas pruebas psicológicas y entrevistas en profundidad, con un coste estimado de 140.000 dólares.
Este estudio, que parecía bien formulado, jamás llegó a realizarse. Pese a las críticas recibidas, las cifras de Hopkins fueron fervorosamente acogidas por los creyentes, quienes sin ningún pudor empezaron a utilizar las estimaciones más extremas (seis millones de norteamericanos abducidos) en sus declaraciones. También empezaron a circular cuestionarios de "síntomas" cada vez más alambicados, de los que resulta difícil escapar sin verse reflejado10. Y si las cifras eran ciertas, la única conclusión admisible ante la falta de respuesta gubernamental era que los gobiernos de todo el mundo formaban parte del complot, habiendo llegado a siniestros acuerdos con los alienígenas para intercambiar las vidas de sus ciudadanos por tecnología. No sólo nos enfrentamos a una epidemia invisible, sino que además los propios encargados de nuestra seguridad nos han vendido al enemigo explotador. Superado por las extrapolaciones, pero incapaz de renunciar a sus propios cálculos, Hopkins ha optado por una postura no tan extremista, tratando de preservar la "inocencia" gubernamental mediante el recurso desesperado de considerar a los alienígenas como seres todopoderosos, capaces de atravesar (y hacer atravesar a sus víctimas) paredes y techos, de hacerse invisibles a voluntad, de "desconectar" a todos los testigos molestos (incluso en medio de una gran urbe como Nueva York), etc. etc. En ambos casos, no parece que pueda haber marcha atrás en las estimaciones. Por ello, no resulta sorprendente que hayan pasado desapercibidos en el mundillo ufológico (salvo algunas denuncias por parte de los escépticos) los resultados de una nueva encuesta Roper realizada en 199811. Actuando esta vez a través de su fundación National Institute for Discovery Science (NIDS) (Instituto Nacional para la Ciencia de los Descubrimientos), Robert Bigelow se ha gastado sus buenos dólares en volver a pasar el cuestionario de 1991 a 5.995 americanos adultos, con los siguientes resultados (Ver la Tabla 4 para la distribución de porcentajes por preguntas):
1991 Informaron de una (y sólo una) de esas experiencias. Informaron de dos (y sólo dos) experiencias Informaron de tres (y sólo tres) experiencias Informaron de cuatro (y sólo cuatro) experiencias Informaron haber tenido todas las cinco experiencias
1998
Variación
1.033 484 232 101 18
702 275 95 56 12
- 32% - 44% - 59% - 47% - 33%
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amnesia al respecto y, además, incluso quienes lo recordasen se mostraTotal 1991 Total 1998 Variación rían remisos a revelar tan asombrosas vivencias al a. Ver un fantasma. 11% 10% -9% encuestador. Pues bien, b. Tener un viaje astral. 14% 9% -36% en 1998, 20 personas c. Ver un OVNI. 7% 7% reconocieron haber sido d. Despertarse paralizado. 18% 11,6% -35% abducidas (13, una o dos e. Sentirse volando. 10% 4,7% -53% veces, y 7, más de dos f. Oír o ver la palabra TRONDANT 1% 1% veces). Extrapolado a la g. Experimentar "tiempo perdido". 14% 7% -51% población estadounidenh. Ver luces o bolas de luz inusuales. 8% 5,25% -34% se supondrían unos i. Encontrarse cicatrices misteriosas. 8% 4,44% -44% 900.000 americanos, j. Haber visto una figura terrorífica. 15% 4% -73% aunque como el margen k. Tener sueños realistas sobre OVNI. 5% de error sigue siendo el l. Ser abducido por los tripulantes de un OVNI 0% 1,4% podrían tratarse La pregunta (k) no fue formulada en 1998, siendo sustituida por la (l) a la que respon(estadísticamente hablandieron afirmativamente 20 encuestados. do) de los únicos 20 k. Tener sueños realistas sobre OVNI. 4% 1% 5% abducidos del país... o representar hasta casi Para todas y cada una de las preguntas, en 1998 3.870.000 abducidos, en el otro extremo del margen de muchas menos personas aseguraron haber tenido alguna error. Lo más curioso es que estas 20 respuestas directas de esas "experiencias personales inusuales", y en ocasuperan con mucho a los apenas 12 individuos que consiones por grandes márgenes. testaron afirmativamente a los cinco indicadores indirectos de abducción. La presunción de Hopkins y Jacobs queda claraLa conclusión que se puede extraer mente refutada: sus supuestos indicadode todos estos intentos de res no indican de modo fiable lo que se pretende. De hecho, ni siquiera sabemos estimación es clara: cuántos de los 12 individuos que reconoLos expertos como Hopkins y Jacobs cieron los síntomas de abducción están no saben (o no quieren) entre los 20 que aseguran haber sido abducidos. Punto clave cuya ocultación sí utilizar el método científico podría merecer denuncias de secretismo adecuadamente. interesado. Más allá de la discusión sobre la validez de estos indicadores o sobre el númeTanto las visiones de fantasmas como de OVNI se han ro de afectados por el fenómeno de las abducciones mantenido en porcentajes similares (aunque pasan de (sean éstas consideradas sucesos reales instigados por 64 a 69 el número de personas que asegura haber visto alienígenas o efectos iatrogénicos provocados por teraOVNI más de dos veces, curioso), mientras que los "via- peutas e hipnólogos ineptos), la conclusión que se puede jes astrales" bajan y las visiones de monstruos se des- extraer de todos estos intentos de estimación es clara: ploman ¡en un 73%!. En lo referido a los indicadores de Los expertos como Hopkins y Jacobs no saben (o no quieabducción, los descensos son muy significativos aunque ren) utilizar el método científico adecuadamente. Sus errores lógicos, su incapacidad de profundizar en sigue siendo importante el porcentaje de personas que afirman haberse despertado paralizadas. Pero aunque los análisis y su resistencia a asimilar las críticas mejoestos catastróficos resultados (que reducen a la mitad el rando sus investigaciones, resultan poco serias. O lo número de potenciales abducidos tras casi una década hacen a propósito o están tan encerrados en su cosmovien que supuestamente los alienígenas habrían incre- sión que son incapaces de ver que existe otra lectura mentado sus actividades) son ya de por sí reveladores, la posible de los mismos datos, que prescinde de los aliepuntilla definitiva vino de la mano de la nueva pregunta nígenas secuestradores. ¿Qué otra interpretación? Sencillamente, que el que busca lo que desea encontrar, (introducida por un "error técnico"). Recordemos que Hopkins y Jacobs se mostraban reti- lo encuentra. Las encuestas mal hechas, después de centes a interrogar directamente a las personas sobre sus todo, sólo sirven para crear profecías autorrealizadas. abducciones, argumentando que la norma general era una Que no es otro el tema de esta nota. é
TABLA 4.
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el escéptico
otoño - invierno 2000
NOTAS 1. "Hidden Memories: Are You an Abductee?, OMNI Diciembre 1987, p. 55. Pamela Weintraub, "True Confessions", OMNI Febrero 1989, pp. 18, 127. Don Berliner, Dr. Bruce Maccabee y Rob Swiatek, The OMNI Abduction Questionnaires: Final Results (Washington, FUFOR, 1989). 2. Unusual Personal Experiences: An Analysis of the Data from Three National Surveys, conducted by The Roper Organization (Las Vegas, Bigelow Holding Corp, 1992). 3. Peter Brookesmith, "Do aliens dream of Jacobs' sheep?", Fortean Times Octubre/Noviembre 1995, pp. 2230. Peter Brookesmith, "Roper's Latest Knot: The 1998 Abduction Survey", The Anomalist nº 8, 2000, pp. 33-38. 4. David M. Jacobs, "The Threat; Revealing the secret alien agenda", Simon & Schuster, Nueva York, 1999, p. 126. 5. Robert Durant, "Alien Abduction Workload", The Bulletin of Anomalous Experience, Febrero, Abril, Junio y Agosto 1993. 6. Patrick Huyghe, "The Best Kept Secret" en Hilary Evans & Dennis Stacy (eds.) UFO 1947-1997: Fifty years of flying saucers , Fortean Times, Londres, 1997, pp. 203-210.
7. Lloyd Stires, "3.7 Million Americans Kidnapped by Aliens? Part 1: Critiquing the `Unusual Personal Experiences' Survey", The Skeptical Inquirer, Invierno 1993, pp. 142-144. Philip J. Klass, "Additional Comments About the `Unusual Personal Experiences' Survey" The Skeptical Inquirer, Invierno 1993, pp. 145-146. También en Skeptics UFO Newsletter nº 16, Julio 1992. Robert L. Hall, Mark Rodeghier & Donald A. Johnson, "The prevalence of abductions: A critical Look", Journal of UFO Studies New Series, vol. 4, 1992, pp. 131-135. También en MUFON UFO Journal nº 303, Julio 1993, pp. 9-11 y 14. 8. Gary Posner, "Skeptically Speaking", Column #12 & 13 - Noviembre y Diciembre 1992. http://members.aol.com/garypos/Roper_Poll.html 9. Andrea & David E. Pritchard, John E. Mack, Pam Kasey, Claudia Yapp (eds.), Alien Discussions: Proceedings of the Abduction Study Conference held at MIT, Cambridge, MA, North Cambrige Press, Cambridge, 1994. 10. "DIPPING INTO THE GENE POOL Are you a humanalien hybrid? Take the OMNI self-help quiz to find out", OMNI Vol. 13, No. 3, Diciembre 1990. http://www.omnimag.com/archives/open_book/almanac/quiz.html 11. http://www.accessnv.com/nids/
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